Ars Outplacement

Tratamiento contra la desesperanza.

Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del Cinema Paradiso. Ama cada día de tu vida, Ama cada momento de tu vida. Ama lo que hagas en cada momento de tu vida. Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del CInema Paradiso.Ama tu trabajo y si no lo amas, ten el valor de cambiarlo. Ama cada momento de tu trabajo, y si no lo amas, y no puedes cambiarlo, descubre cada día algo, por pequeño que esto sea, que lo convierta en el trabajo de tu vida. Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del CInema Paradiso.Ama cada dificultad de tu trabajo. Ama cada descubrimiento y aprendizaje. Ama todo aquello que has temido y has conseguido superar. Ama a todo aquel que has temido y has conseguido conquistar y convencer. Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del Cinema Paradiso.Ama hasta los tiempos de carencia de trabajo porque puedes convertirlos en grandes momentos, olvidando la incertidumbre de la búsqueda para centrarte en la aventura del encuentro, de la investigación, del descubrimiento. Ama en esos tiempos de búsqueda todo lo que ya has hecho, y eres capaz de hacer. Ámate a tí mismo, porque nadie es capaz de vender lo que previamente no ha comprado. Compra tu idea, tu producto, cree en él, amándolo, y lo venderás mejor. Hagas lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del Cinema Paradiso.Ama el momento de abrir los ojos cada mañana , que es el momento de elegir lo que será el motor de tu día. Algo, por pequeño que sea que te ilusione, que te active. Ama el motor elegido y ponlo en marcha. Conviértelo en tu fuerza. Centra tu día en el motor elegido, envolviéndolo, gozando de ese momento, quizás unos segundos en toda una jornada. Hagas lo que hagas, ámalo como amabas la cabina del Cinema Paradiso.Ama tu presente y disfrútalo como si fuera el último segundo de tu vida. Ama los proyectos de futuro, acarícialos, pero no olvides el punto anterior, vivir el presente. Ama tus recuerdos del pasado, guárdalos como un tesoro en tu corazón, pero no olvides el punto anterior. Vivir el presente. Ama ese presente, con tu familia, o tu pareja, o tus amigos, o tu mascota, o tus vecinos, o tus paseos, o tus aficiones, o tu cámara de fotos, o tu partido del domingo, o tus museos, o el placer de la jubilación tranquila, o tu partida de mus, o la peli del sábado, o el viaje soñado, o la excursión al monte, o ese libro que no consigues soltar, o e jersey que estás tejiendo, o las cañitas con los amigos, tantas, tantas cosas. Nadie dijo que vivir fue una tarea fácil, pero con amor todo es mucho más sencillo. Hagas, lo que hagas, ámalo, como amabas la cabina del Cinema Paradiso. Giuseppe Tornatore, 1988  

«Protagonistas». ¿Qué pasa con el Director de Recursos Humanos de una empresa que cierra?

Tras meses de incertidumbres, rumores, oportunidades que no llegan a materializarse, o momentos en los que parece que todo va a acabar bien, llega la noticia que, no por esperada es menos difícil de encajar: “El Grupo ha decidido abandonar el mercado español para eliminar las pérdidas en mercados no estratégicos”. Y ahí comienza un periodo absolutamente enloquecido de comunicaciones, negociaciones, liquidaciones de stock, desmantelamiento de tiendas, venta de activos, etc. difícil de explicar en estas breves líneas. Esta es una situación atípica que algunos de nosotros no ha vivido anteriormente que provoca que, durante todo el proceso, nos veamos obligados a aprender rápidamente sobre materias de las que previamente sólo tenemos una ligera experiencia. El Outplacement es una de estas materias. Así que, cuando se comunicó el cierre de Darty, no sólo elegimos a ARS Outplacement por su experiencia previa en el Sector, sino porque nos ofreció esa tranquilidad de pensar “tú dedícate a otras gestiones de Recursos Humanos relacionadas con el cierre, que de esto ya nos ocupamos nosotros”. Y así fue. Entre los meses de junio y julio de 2013 se produjo la salida de la mayor parte de los empleados de Darty, que de forma masiva se apuntaron al Plan de Recolocación ofrecido por la compañía en colaboración con ARS. Por cierto, hay que decir que este Plan fue un éxito, tanto por el porcentaje de recolocaciones como por la satisfacción de los participantes. Pero, ¿qué pasa con el Director de Recursos Humanos de una empresa que cierra? ¿Qué sucede después de semanas de negociación con los Representantes de los Trabajadores, cuando por fin se firma el acuerdo? ¿Qué ocurre con ese “malnacido” sobre el que recayó toda la ira y frustración de los empleados durante el proceso de cierre? Es sencillo: ese Director de Recursos Humanos acaba firmando un finiquito (como el resto de trabajadores), cobra una indemnización (con las mismas condiciones que el resto, se queda desempleado, y se integra en el Plan de Recolocación que la empresa ha ofrecido al conjunto de sus empleados. Cuando hablamos de Agencias de Recolocación, lo primero que pensamos es “¿en qué me van a ayudar estos a mí para encontrar trabajo? Seguro que no sirve para nada. A mí, que me den el dinero que cuesta esto”. Pues por experiencia puedo decir que ayudan, y mucho. En mi caso: − Me ayudaron a redactar un nuevo CV, a redefinir su contenido, a simplificar su formato, a indicar lo realmente importante y eliminar lo accesorio. − Me ayudaron a preparar entrevistas, a formular preguntas y a estar preparado para proporcionar posibles respuestas. − Me ayudaron actualizar mi perfil de LinkedIn y trabajar sobre mi «marca personal». − Me ayudaron a identificar mis áreas de mejora mediante la realización de tests psicotécnicos. − Me ayudaron a mantener el optimismo en una situación complicada, que unos meses antes parecía inimaginable. − Me ayudaron a concertar entrevistas, mediante su red de contactos, que de otro modo seguramente habrían permanecido ocultas. − Me ayudaron a desarrollar habilidades necesarias para caminar por este proceso tan complejo de forma diferente, gracias a la figura de un coach. En definitiva, me proporcionaron las herramientas para optar a un puesto interesante, retador y acorde a mi experiencia. Eso sí, la entrevista la hice yo; ellos no pudieron hacerla por mí. Transcurridos ya unos meses desde mi incorporación en Grupo IFA como Responsable de Recursos Humanos, ahora puedo afirmar por experiencia propia que los procesos de Recolocación funcionan, y que no solo ayudan a encontrar un nuevo empleo sino que además nos proporcionan herramientas y habilidades que nos pueden resultar útiles en el futuro. Pablo Cegarra Bulnes Manager de Recursos Humanos Grupo IFA

Actividad primer semestre 2014. Área Ars Empleo

A pesar del dato positivo de la reducción en un 57,6% del número de trabajadores afectados por un ERE, y la disminución en un 48,3% de las empresas afectadas por este tipo de procedimientos en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2013, aún son muchas las empresas que se ven en la necesidad de realizar restructuraciones, y por lo tanto, también son muchos profesionales los que se ven obligados a abandonar sus compañías. Ya no solo las empresas que tienen la obligación legal de contratar un programa de recolocación (Eres que afecten a más de 50 empleados), si no, aquellas empresas con Responsabilidad Social Corporativa, deben confiar en el momento de la desvinculación de sus profesionales, de compañías que acompañen a las personas obligados a abandonar su puesto de trabajo en la búsqueda de un nuevo proyecto profesional. En ARS seguimos comprometiéndonos con estas empresas de muy diferentes sectores: distribución, artes gráficas, hostelería, industria, etc., y con sus ex empleados que han confiado en nuestra profesionalidad para ayudarlos y acompañarlos en la búsqueda de un nuevo objetivo profesional y para alcanzar un nuevo puesto de trabajo. Podemos estar orgullosos de presentar unos datos más que satisfactorios. Durante el primer semestre de 2014 la división de ARS Empleo ha trabajado y continúa trabajando para prestar el mejor servicio de consultoría y ayudar a encontrar nuevas oportunidades laborales a más de 1.100 profesionales El primer dato relevante es que contamos con un 96% de adhesión a nuestros programas, dato muy por encima de la media del sector que aumenta nuestra confianza y que, posteriormente se traslada en unos porcentajes de recolocación de un 62% en un periodo de 6 meses tras haber iniciado los programas de consultoría y formación. En periodos de 3 meses los datos de recolocación alcanzan casi el 30%. Para lograr estos resultados los profesionales que integran el área de Empleo de ARS han impartido más de 6.500 horas de consultoría presencial en aula utilizando metodologías, herramientas y sistemas innovadoras en el sector del Outplacement. Aún tenemos otro semestre por delante para seguir transmitiendo emoción e ilusión a los profesionales que buscan su sitio en el mercado laboral, y para que las empresas sigan confiando en nuestro saber hacer. Sin duda, el éxito de Ars es el éxito de todas aquellas personas que vuelven a creer en ellos mismos y en que tienen un lugar en un complicado pero creciente mercado laboral. Os invitamos a que nos solicitéis el informe detallado del primer semestre del 2014, que estaríamos encantados de poder comentarlo con vosotros en info@arsoutplacement.com, o llamando al teléfono 914575952.

Acompañando

Subía y editaba mis fotos de mi reciente viaje a Argentina. ¡¡y lo descubrí!! En Buenos Aires, hay un parquecito dedicado a Mafalda y a todos los entrañables personales de Quino. ¡¡y lo descubrí!!. Mi debilidad, y seguro que la vuestra fue siempre Mafalda, claro, aunque comparto muchas teorías de su amiguita Libertad “¿por qué la gente no es más simple?” – se pregunta, la rubia y minúscula compañera de juegos de Mafalda. De Mafalda nos gusta su independencia, su sentido crítico, su sentido práctico, su autonomía, su inteligencia, su visión positiva (aunque tenga un punto amargo) de la vida, su pacifismo y tantos y tantos valores… ¡¡y lo descubrí!!. En un divertimento, me dejo fotografiar por mi hija “ayudando a Mafalda a columpiarse”… ¡¡y lo descubrí!!. Pensad en un parque, imaginad a los niños columpiándose. ¿A que os apetece ayudarles y empujar?. Pero muchas veces no nos necesitan, incluso les incomoda que “cortes sus alas y frenes su vuelo”. Mafalda sería así. Es cierto que muchos son pequeños y te necesitan, o menos habilidosos, o miedosos, o inseguros… Susanita o Felipe, los otros amigos de Mafalda podrían ser así, pero en general, el niño se siente muy libre e independiente cuando se columpia, es algo parecido a volar… ¡¡y lo descubrí!!. Descubrí el verdadero enfoque y misión del Outplacement. Descubrí que cada niño (profesional) es un mundo  con necesidades diferentes y que emprende un vuelo (la transición profesional) con necesidades diferentes, ritmos distintos, fuerzas no precisamente idénticas. Como nuestros candidatos. Y esa es nuestra misión, que no es sencilla. Identificar sus fortalezas y debilidades a la hora de ponerse en marcha en la búsqueda  de una nueva opción… y ayudarles, hasta donde se dejen ayudar. Y empujarles, hasta donde necesiten ser empujados. Pero por encima de todo, enseñarles a volar por sus propios medios y sí, estar siempre ahí, en la retaguardia, como estoy yo en la foto, con mi chubasquero rojo, a juego con el traje de Mafalda.  Y lo descubrí cuando me ví a mí misma desde fuera. El consultor nunca se duerme, debe estar en la retaguardia por si lo  necesitan, por si paran, por si necesitan impulso, por si se enredan las cadenas del columpio, por si se arriesgan en exceso poniendo en peligro “el vuelo”, por si se emperezan y se dejan llevar por la inercia, en lugar de dirigir ellos con fuerza e independencia (como Mafalda) su “viaje”.  ¡Su gran viaje! Cuando empecé en el mundo del Outplacement, hace ya quince años, uno de mis maestros, Javier Martín de la Fuente me dijo: “dales libertad, pero que sientan siempre tu aliento en la nuca”. Y aquí estamos todo el equipo de ARS, alentando ¡y en la retaguardia del columpio!

El outplacement y la responsabilidad social corporativa

En estos pasados días se ha hablado mucho del triste final de uno de los atletas que más alegrías han dado al deporte español y se ha comentado, entre otras cosas, la dificultad que había tenido para adaptarse a su nueva realidad tras el abandono del deporte profesional. Además, se acaba de publicar que el número de trabajadores que no busca empleo porque piensa que no lo encontrará, pero aun así está disponible para un puesto de trabajo, es de 483.600 personas. La autora Viviane Forrester dice que hay algo peor que la explotación del hombre : la ausencia de explotación: el ser considerado superfluo en el mercado laboral Y es que no podemos dejar de reflexionar en lo que supone para muchas personas la adaptación cuando se producen cambios radicales en su vida, radicales y bruscos, como es el pasar de tener unos altos niveles de actividad a vivir, de repente, un frenazo en la misma. Un elevado porcentaje de profesionales, de todas las categorías y niveles, a la hora de abandonar el puesto de trabajo se encuentran con una situación de gran desasosiego y desorientación, para lo que es fundamental que puedan pasarlo acompañados por profesionales del cambio profesional que puedan ayudarles a generar ilusión y nuevas perspectivas. Antes del inicio de la crisis hemos vivido unos años en los que los cambios de empleo, en gran número de ocasiones, eran provocados por las personas que, ellos, tomaban decisiones de cambio. En estos últimos años, la situación ha cambiado radicalmente. Ahora, desgraciadamente, la mayoría de personas en desempleo,  son gente que cambia una situación de seguridad por una de incertidumbre. Entran en un túnel con miedos, desconocimiento e inseguridad sobre su mañana. Esto afecta no sólo a su mañana profesional, sino también al personal. Da la sensación que el rumbo está cambiando. Parece que los datos económicos ya empiezan a tener un aspecto más positivo: los datos de desempleo mejoran, los organismos internacionales confirman que España ha hecho los ajustes y somos un país atractivo para invertir, la prima de riesgo está en niveles aceptables, etc.. Pero el drama del desempleo y la situación en la que se encuentran muchas familias es muy preocupante, y parece, además, que no se va a solucionar a corto plazo. La pasada semana se presentaba un informe en el cuál se hablaba de que ya el 67% de desempleados no cobran ningún tipo de prestación. Esas son personas que están en riesgo de exclusión social. Pero, ¿quién trabaja con ellos en apoyarles, ayudarles y enseñarles?. La prestación es muy importante, pero: ¿es suficiente para orientarles en su camino?, ¿es suficiente darles peces o tendremos que enseñarles a pescar?… Creo que la respuesta es clara. Las empresas de outplacement o recolocación existen en España desde los años 80 y su objetivo es ofrecer herramientas a las personas en desempleo para la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo o proyecto empresarial. Estas, inicialmente orientadas a directivos, con el paso del tiempo, han sido cada vez más utilizadas por empresas con un alto grado de Responsabilidad Social Corporativa (fundamentalmente en reestructuraciones y en las que ya se utiliza para todos los niveles de la organización). Han demostrado su eficacia y han logrado que la vuelta al mercado de trabajo de las personas despedidas haya sido más rápida que sin la intervención de las mismas; con todo lo que ello supone: desde la persona implicada, pasando por la empresa de la que proviene (imagen), hasta la sociedad en general (ahorro de prestaciones, etc). Gracias a la Reforma Laboral, -en la que se exige la utilización de un plan de acompañamiento o recolocación para los despidos colectivos que afecten a más de 50 empleados-, las empresas de outplacement han tenido cierto desarrollo; Y se está extendiendo cada vez más su contratación por parte de las empresas. Aunque la norma es muy laxa, cuando se han contratado empresas de outplacement “serias” en las que se utilizan las mismas metodologías que se utilizaban en los inicios del sector con los directivos, los resultados han sido espectaculares, llegando a niveles de recolocación de un 75% en un período de 9 meses. Cuando se ha pretendido “simplemente” cumplir la norma, pero no su espíritu, los resultados son, sin ninguna duda, mucho peores. Y es que debe estar en el espíritu de RSC de las compañías el ocuparse y preocuparse de las personas que trabajan en su organización y, por supuesto, contemplarse siempre el tratarlas bien en el momento de la desvinculación. Y, además, debe estar en la mentalidad de las empresas, de la sociedad y de las organizaciones sindicales, el que no sólo es importante que las personas que abandonan una organización puedan tener prestaciones que les ayuden económicamente. Es fundamental que esas personas tengan acompañamiento, apoyo y ayuda de profesionales “de verdad” para encontrar un nuevo proyecto. Se ha de entender que el mercado de trabajo ha cambiado radicalmente en estos años. El trabajo “para toda la vida” ya no pertenece a la sociedad del siglo XXI y para los movimientos que precisa el mismo, hemos de entender que las personas deben conocer y tener asistencia en los momentos de transición profesional. La pregunta es ¿cuántos de los parados españoles están apoyados por servicios profesionales implicados y profesionales que les asesoran, orientan y logran generarles nuevas ilusiones y perspectivas?. Como de momento inversión pública es muy limitada en este servicio de apoyo, serán las empresas de las que provienen, (con el apoyo de los representantes sociales), los que deben de preocuparse por facilitar dicho acompañamiento a través de empresas de Outplacement. Pero, sólo de empresas de outplacement que se tomen su trabajo como un oficio: que piensen en la persona a la que atienden, que analicen y trabajen en cómo ayudar: formando, realizando búsqueda activa de ofertas para sus candidatos y teniendo claro que su objetivo es acompañarles hasta lograr la vuelta al mercado de sus candidatos.

élogos y ARS Outplacement firman un acuerdo de colaboración

élogos y ARS Outplacement, Agencias Privadas de Colocación, de reconocido prestigio  en el ámbito del empleo y la formación, han suscrito un acuerdo de colaboración estratégica que posibilitará diseñar e implementar estrategias, proyectos e iniciativas en el ámbito del empleo y la formación para los Servicios Públicos de Empleo, en relación con la actividad regulada por el Acuerdo Marco de Colaboración de ámbito estatal para la inserción en el mercado de personas desempleadas. Esta alianza representa la más solvente oferta de Agencia Privada de Colocación Virtual del mercado, al ampliar la capacidad de acción y reforzar la oferta de servicios avanzados y de calidad prestados en entorno tecnológico para el acompañamiento personalizado a los demandantes de empleo en las transiciones en el mercado de trabajo, en sus programas de activación e inserción de los desempleados y en general, en todo lo referido a la mejora de la empleabilidad de las personas con el objetivo de favorecer su inserción laboral en empleos de calidad.  

La chica del paquete de kleenex

“Vete, ya no te queremos” , le dijeron. Han pasado 12 años y no ha podido olvidar el momento. Lo superó, salió reforzada, mejoró, pero nunca lo olvidó….eso… y un paquete de Kleenex “por si lloraba”. Porque así despiden algunos directores de RRHH. Han pasado doce años y muchas personas, proyectos apasionantes, retos maravillosos, desarrollo y aprendizaje en su vida, pero ella nunca podrá olvidar aquel “vete, ya no te quiero”. Y yo te pregunto….¿Te han despedido alguna vez? O, como se dice de manera políticamente correcta ¿te han «desvinculado” alguna vez?. Nuria se quedó sola , devolvió, orgullosa, el paquete de Kleenex, y se empezó a preguntar ¿por qué, por qué?. ¿Por qué yo?. ¿Qué hice mal?. ¿Dónde me equivoqué?. ¿Cómo lo contaré? . ¿Qué pensarán de mí? Y yo te pregunto. ¿Te has sentido alguna vez así? Nuria empezó a buscar dando palos de ciego, cometiendo todos los errores posibles, quemando, mejor dicho, ¡¡calcinando!! algunos de sus mejores contactos, porque Nuria disparaba enloquecida a diestro y siniestro, no solo no identificaba las dianas, es que tampoco acertaba a ver ni las flechas ni arco. Un cv infumable, unos mensajes incoherentes, unas llamadas vacilantes. Y sin embargo, siempre había comunicado bien, tenía unos contactos excelentes, una carrera profesional intachable, una presencia correcta, un espíritu positivo y animoso, un buen carácter. ¿Por qué en aquellas primeras jornadas sacó lo peor de sí misma? Y yo te pregunto . ¿Has actuado alguna vez así? Sus contactos personales y profesionales le daban la espalda. Probablemente huían silenciosamente cuando la veían llegar. Nuria se cansó de escuchar: “Pásate un día, tomamos un café y me traes tu cv “ o, más sencillo “pásame el cv por e-mail que yo lo reenviaré a todos mis contactos” . Y su cv deambulaba por toda suerte de mesas y despachos. Conoció lugares en los que su propietaria, no había estado nunca, y se posaron en él ojos que nunca la conocieron . Se sucedieron situaciones disparatadas y Nuria iba perdiendo poco a poco el norte, la brújula y la estrella Polar. Y yo te pregunto. ¿Has sentido alguna vez que tus contactos te daban la espalda? Nuria encontró el camino gracias a un cambio de actitud, a su propio sentido del humor, y a la ayuda de un programa de Outplacement en la que tuve la suerte y el placer de acompañar. Dejó de usar los Kleenex y se puso a trabajar en su propio proyecto profesional. En sí misma. En sus sueños y deseos. Y logró su objetivo. Ahora, su enfoque profesional y de gestión de sus contactos ha cambiado. Trabaja a diario por gestionar su carrera y su networking. Nuria ya no va a esperar a que vuelva a tronar para acordarse de Santa Bárbara. Soy consultora de Outplacement desde hacer más de catorce años. He conocido muchas “chicas del paquete de Kleenex” y sé lo que se siente: Cuando te despiden mal, porque : ¡¡Hay que aprender a despedir!! Cuando lo aceptas mal, porque: ¡¡Hay que aprender a aceptar!! Cuando no sabes luchar, porque : ¡¡ Hay que aprender a luchar!! Cuando todo el mundo te da la espalda, porque :¡¡Hay que aprender a captar el interés!! Cuando buscas desorganizadamente, porque:¡¡Hay que tener una estrategia clara!! Este es mi “oficio”, mi profesión. Este el objetivo de ARS, ayudar a los demás a cambiar sus Kleenex por una metodología de búsqueda estructurada, organizada, con objetivos claros, con mucho, mucho esfuerzo y con un equipo de profesionales que AMAN SU PROFESIÓN. En un momento de “factorización” de los programas de Outplacement en ARS todavía creemos en el trabajo artesano, personal, exhaustivo para cada una de las personas que un día necesitaron un kleenex para enjugar sus lágrimas. Adaptándolos a los nuevos tiempos y tecnologías, por supuesto. Quizás tengas que despedir …¡¡hazlo bien!! Quizás te llame un buen amigo que se encuentra en un momento de transición profesional…¡¡Hazlo bien!! Quizás tu equipo, del que lamentablemente tengas que prescindir, se sienta perdido en las procelosas aguas del difícil mercado laboral … Elige una compañía de Outplacement no solo “porque es obligatorio”, no solo “hazme un presupuesto ajustadito que no creo en ello pero no me queda otra”…¡¡Hazlo bien!! Quizás seas tú, algún día el invitado a salir…. ¡¡¡Olvídate de los Kleenex y hazlo bien!!!

La evolución del Outplacement

Hará ya unos 20 años que oí la palabra outplacement por primera vez. Tengo que reconocer que me causó extrañeza enterarme de que había empresas que se dedicaban a buscar un nuevo empleo a las personas que lo habían perdido. Me pareció una magnífica idea pero, con la escasísima información que tenía en ese momento pensé que era un negocio muy difícil porque debían disponer de un gran número de ofertas de trabajo para ofrecer a las personas que estaban realizando el programa de outplacement. Más tarde, cuando empecé a utilizar este servicio para algunas personas de mi organización, tuve una información más precisa de en qué consistía este tipo de programas. No era tanto el proporcionar a los candidatos ofertas de trabajo, que también, sino, fundamentalmente, facilitarles un proceso de aprendizaje para saber moverse en el mercado laboral y localizar las ofertas que les interesaban. De esa manera, sin intermediación, la candidatura no pierde valor al ser el propio interesado el que entra en contacto directamente con la organización que ha sacado al mercado la oferta de trabajo o que se está moviendo para incorporar a una persona con un determinado perfil. Cuando se empezó a desarrollar en España este tipo de programas, se hizo muy dirigido a directivos. Probablemente las empresas de outplacement en su desembarco aquí fueron conscientes de que era un concepto muy novedoso y no fácil de introducir en nuestra cultura. Consecuentemente, debieron pensar que lo más aconsejable era empezar por las capas altas, dónde se entendería mejor la posibilidad de ofrecer un servicio como este. Aunque paulatinamente el outplacement se ha ido ampliando a más colectivos, lo cierto es que han pasado bastantes años hasta que ha llegado a todos los trabajadores. Lo que en un principio era un servicio “exclusivo” para directivos, hoy se ha extendido a todas las categorías. No podemos decir que se ha popularizado pero sí que, actualmente, se diseñan programas de outplacement para todos los colectivos de la empresa. Sin duda, la ley ha ayudado a esta extensión estableciendo la obligatoriedad de los Planes de Acompañamiento en los despidos colectivos que afecten a más de 50 personas. También han contribuido a ello los avances experimentados en la conciencia social de las organizaciones. Antes de existir la obligación legal, cuando una empresa ofrecía a los representantes legales de los trabajadores apoyar a los afectados por el ERE con un plan de acompañamiento o de recolocación, era muy habitual que se pusiera encima de la mesa una contrapropuesta consiste en valorar económicamente el plan de acompañamiento y adicionarlo a las indemnizaciones pactadas. Lo cierto es que el incremento de su importe era poco significativo. Esta respuesta ante el ofrecimiento de un plan de recolocación, se producía, y se sigue produciendo, principalmente, como consecuencia del desconocimiento de este tipo de programas. Posiblemente la etiqueta que tenían, y posiblemente siguen teniendo, de ser un producto exclusivo para directivos también contribuye a su rechazo. Incluso en los casos en que hay que poner en marcha el plan de acompañamiento por obligación legal, en varias ocasiones, también, nos encontramos con la contraoferta por parte de los representantes legales de los trabajadores de cumplir el trámite legal al menor precio posible y la diferencia destinarla a las indemnizaciones. ¿Qué vale más, incrementar mínimamente las indemnizaciones o darle a todos los afectados por el despido colectivo la oportunidad de encontrar un nuevo trabajo en el mercado laboral? Yo no tengo la más mínima duda, es infinitamente más beneficioso diseñar un proceso de aprendizaje que les facilita “moverse” en el mercado laboral acortando el periodo de búsqueda de empleo, que les proporciona el acceso a ofertas de trabajo, que incrementa su nivel de formación en determinados aspectos, etc, etc. Por eso es muy aconsejable que la empresa elegida para desarrollar el Plan de Acompañamiento haga una presentación pormenorizada del programa a los representantes legales de los trabajadores. Nuestra experiencia es que cuando se hace así, el comité de empresa valora mucho más la opción de poner en marcha el Plan de Acompañamiento y, además, puede transmitir a los trabajadores los beneficios y las ventajas que ello supone frente a un hipotético incremento de las indemnizaciones. No debemos perder de vista que el  único objetivo que persigue el Plan de Acompañamiento es AYUDAR a las personas que han perdido su empleo a afrontar una situación difícil tanto desde una óptica emocional como desde un punto de vista laboral y, desde luego, eso no se consigue poniendo algo más de dinero encima de la mesa.

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