Ars Outplacement

La red de contactos es clave en el outplacement

la red de contactos es clave en el outplacement

La evolución de las sociedades en el siglo XXI ha modificado la forma de relacionarnos. La digitalización y fenómenos como la pandemia del coronavirus, que ha requerido del establecimiento de normas de distancia social para su contención, han tenido un efecto en las políticas de gestión de personal, perfectamente visible cuando se examinan los métodos que se emplean para construir nuestra red contactos. En el proceso de recolocación de personal para garantizar una transición profesional positiva, la red de contactos es primordial. Por tanto, una de las labores más importantes de los profesionales encargados de los procesos de outplacement, es ayudar a las personas para que puedan construir y gestionar una red de contactos sólida y acorde tanto a su perfil profesional como a las demandas del mercado laboral. Esta fase de la recolocación supone una gran diferencia en el aumento de la empleabilidad de los trabajadores acortando los tiempos de búsqueda de un nuevo trabajo. ¿De qué forma ayuda el outplacement a tejer una red de contactos? El objetivo principal de los programas de recolocación es lograr que el trabajador encuentre un nuevo empleo en el menor tiempo posible. Para ello, los profesionales encargados del programa, examinan los factores favorables y desfavorables el trabajador para su reinserción laboral, estos factores son el resultado de la combinación de sus competencias, experiencias, motivaciones e intereses. Tras conocer el punto de partida, el profesional ofrece asesoramiento sobre cómo potenciar los puntos fuertes y redirigir los factores menos positivos para que sumen en el desarrollo profesional. De esta forma, se orienta al trabajador en la adquisición de nuevas competencias claves y la reformulación de sus intereses para responder a las demandas del mercado. En este punto, es donde el experto facilita el acceso del trabajador a nuevas entidades y personas a través de la formación en la búsqueda activa, pero eficiente de empleo por medio de herramientas digitales. Además, en esta fase asesora la persona en técnicas para cuidar su imagen digital y ganar visibilidad en amplios círculos profesionales que le permitan estar el día de las necesidades del mercado laboral. De este modo, se trabaja desde una doble perspectiva. Por un lado, mejorando el posicionamiento del trabajador, y, por otro, incrementando el número de personas a las que tiene acceso, se mejora su empleabilidad e incluso se pueden descubrir nuevas oportunidades de empleo distintas a las que ha venido ejerciendo y que sean más acordes a sus intereses. Una vez el trabajador entiende como construir su red de contactos, el profesional debe aconsejarte cómo gestionarla adecuadamente para conseguir los objetivos profesionales. El networking es una tarea que da sus frutos por la implicación activa del trabajador para fortalecer las relaciones. Por tanto, los resultados no son inmediatos. Se deben perfilar bien los objetivos de desarrollo profesional que se quieren conseguir. El trabajador, además, debe ser proactivo para lograrlos, participando en eventos del sector de interés, dónde acudan miembros de la red de contactos y comunicándose con ellos asiduamente para que conozcan el perfil profesional, las motivaciones y lo que podría aportar el trabajador en sus organizaciones. Por último, cabe destacar que las organizaciones también se pueden beneficiar de los procesos de networking que surgen en los procesos de recolocación, ya que, gracias a sus contactos, pueden encontrar candidatos que cumplan con los perfiles que necesitan contratar. Por ello, una red de contactos sólida puede ser vista, por una parte, como una vía para visibilizar el talento y el potencial de los trabajadores y por otra, como un medio de atracción y captación de candidatos para diferentes vacantes. Como conclusión, se puede decir que un proceso de transición profesional con los contactos adecuados es vital para reducir los plazos hasta la recolocación en un nuevo puesto de trabajo. Sin embargo, no basta con tener acceso a las personas correctas, esas personas deben tener al trabajador presente en su memoria, por lo que este debe implicarse en la construcción de canales de comunicación fluidos con sus contactos. El trabajador tiene que tener claro, cómo proyectar sus fortalezas en el mercado laboral y cómo transmitir el impacto positivo que puede tener en las organizaciones, diferenciándose del resto de candidatos. En un proceso de Outplacement, es muy importante dedicar tiempo y esfuerzo a nuestra red de contactos para acortar el tiempo de transición hasta un nuevo empleo al máximo posible. Consulta con una empresa especialista como Ars Outplacement si necesitas asesoramiento y acompañamiento individualizado para construir tu red de contactos, o tu empresa quiere ayudar a sus extrabajadores a reincorporarse al mercado laboral en el puesto de trabajo que desean.

5 errores que no debes cometer con tu red de contactos

red de contactos

Nuestra red de contactos debe ser algo que cuidemos siempre, igual que cuidamos nuestras relaciones sociales. Abarca todo el espacio y el tiempo. Constantemente nos estamos relacionando con personas que tienen una situación social, que trabajan, que conocen a otras. Debemos cuidar nuestra red de conexiones en todo momento y no sólo cuando buscamos un trabajo.  No se trata de ir a muchos eventos para conocer gente y contactar sin más con personas extrañas que no conoces. Se trata de considerar nuestra red de contactos como un estilo de vida.   A la hora de buscar trabajo en nuestro círculo de contactos, un error muy habitual  que se repite es pedir directamente un trabajo, cuando resulta que la mayoría de nuestros contactos no pueden proporcionárnoslo.  Lo que seguramente sí puede proporcionarnos nuestra red de contactos es información, consejo o bien otro contacto. Por eso es importante cuidar a nuestros contactos siempre y no solo cuando nos encontramos sin trabajo.  La red de contactos puede no estar circunscrita solo al ámbito laboral, sino que puede extenderse a otros niveles: sociales, familiares, de amistad, etc. Cuando la red de contactos es profesional, se suele hablar de networking.   Formar una red de Networking que tenga vínculos con nuestro trabajo y que en un determinado momento podrían ayudarnos a encontrar un puesto de trabajo, tener nuevas oportunidades laborales o captar clientes para el  negocio, se podría equiparar al networking o red de trabajo.  5 errores típicos que cometemos en nuestra red de contactos  No considerar el networking como un estilo de vida Tendemos a pensar que el networking es un trabajo y no una forma de vida. Y esto es un error. No es una tarea que nos pongamos para un período determinado, es algo de por vida. Siempre nos estamos conectando con otras personas, también a través de las tecnologías.  Nuestra red de contactos debe latir, debe estar siempre activa y viva. Y debemos ser dinámicos para estar construyéndola día tras día, mantenerla y hacerla crecer.    Y hay que pensar que las relaciones es un territorio en el que no sólo los extrovertidos tienen cabida y encuentran el éxito, sino que los tímidos o introvertidos también tienen que hacer su camino.  Optar por la colección de tarjetas o números de teléfono sin saber qué hacer con ellos «La práctica recomendada es contactar con esas personas que nos han dado su tarjeta o número de teléfono en menos de 48 horas, pero nadie, lo hace», afirma Nohelis Ruiz, creadora del libro Networking para Dummies y especialista en posicionamiento personal. Lo lógico es tomar la iniciativa y asegurarse de que se dará un segundo encuentro con ese nuevo contacto  Es algo parecido a una venta. Si después del día de la operación, contactas con la otra parte, ofreces una sensación de presencia y te posicionas en la mente de los demás. Y es que la «working memory» debe ser activada. Puede que tu contacto de ayer no se acuerde de tu nombre, pero seguramente sí de la conversación que mantuvo contigo si fue interesante.   No mantener el contacto Este es un error muy común. Contactamos con alguien y nos olvidamos de él.  Mantener el contacto es algo que debe y puede hacerse contactando por diversos canales. El preferido de Ruiz es el mail y añadir a él tu perfil de LinkedIn en la firma, por ejemplo.  La clave del asunto es mantener siempre el contacto con esa persona a través de pequeñas acciones que impliquen un interés, como etiquetarla en alguna publicación en las redes o compartir un artículo o generar conversaciones que deriven a una cita para charlar.  Esperar un resultado El networking es un proceso con etapas. No podemos saltarnos esas etapas e ir directamente a la búsqueda del resultado final, en este caso que nos contraten profesionalmente.  En la red de contactos en realidad todos somos vendedores y estamos esperando la transacción, que no tiene por qué producirse en un primer momento, sino que hay que pasar por una serie de fases.  Creer que la red de contactos es nuestro plan B «No podemos ir al examen habiendo estudiado solo la noche anterior y sin dormir». Esta frase, que siempre nos repetían cuando éramos estudiantes, es muy cierta en el caso del networking. No podemos acudir a él como si fuera nuestra última opción u oportunidad. No es un plan B. Tiene que haber todo un proceso de confianza detrás.  Además no es algo que hagamos como obligación, sino que tiene que ser por voluntad y después de haber preparado el terreno a base de sentirse bien y a gusto con ese contacto y no sólo para pedirle un favor.  Como conclusión podemos decir que nuestra red de contactos es un estilo de vida que tenemos que estar cultivando, sembrando, regando y gestionando siempre, y no solo para buscar trabajo.   En un proceso de Outplacement, es muy importante trabajar nuestra red de contactos, ya que va a contribuir a que el plazo para encontrar un nuevo empleo se reduzca considerablemente. Consulta con una empresa especialista como Ars Outplacement. Te guiaremos en un proceso de acompañamiento individualizado hasta que encuentres el empleo deseado. 

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