Ars Outplacement

La Gestión emocional del despido

[:es]La pérdida de trabajo es uno de los acontecimientos más difíciles que una persona puede vivir a lo largo de su vida, y como cualquier otra situación de pérdida, conlleva afrontar un delicado proceso de duelo. El duelo es una respuesta emocional natural y es fundamental gestionarlo de una forma efectiva para que la persona se enfrente con mayor seguridad y garantía de éxito a la búsqueda de un nuevo trabajo. En Ars somos conscientes de la importancia que el componente emocional juega en los procesos de outplacement desde los primeros momentos del despido, de ahí el crucial papel que juegan los Psicólogos y Coachs de nuestro equipo. En la primera sesión de acogida, tenemos ocasión de valorar, en que momento del proceso de duelo se encuentra la persona, y a partir de ahí el ritmo y contenido de las sesiones se va ajustando de acuerdo con sus necesidades. La forma de afrontar el proceso de duelo, así como el tiempo que se tarda en superarlo, es muy variable dependiendo en gran medida de características personales, pero existen unas fases comunes en todo proceso de duelo: Negación. Consiste en el rechazo consciente o inconsciente de la situación. Es un mecanismo de defensa natural que busca amortiguar el shock ante la pérdida de trabajo. Se trata de una respuesta temporal que nos paraliza y nos hace escondernos de la realidad. La frase que podría resumir la esencia de esta etapa es: “Esto no me puede pasar a mi”.  Es habitual que piensen que la empresa se dará cuenta del error y volverán a admitirlos. Si bien la negación es una parte normal del proceso de duelo, si perdura mucho tiempo, puede llegar a ser perjudicial ya que bloquea cualquier intento de mirar hacia el futuro. En esta fase es necesario que la persona exteriorice sus sentimientos y trabajar sobre la gestión de sus expectativas, ayudándole a tomar conciencia de la situación. En esta fase, es normal que la persona sienta la necesidad de seguir muy en contacto con su empresa, a través de sus compañeros , clientes, proveedores, etc..,  viviendo con la falsa expectativa de que volverán a contar con él. Es necesario que la persona tome distancia y rompa en la medida de lo posible, cualquier vínculo con su anterior compañía al menos durante un tiempo. Ira. Los sentimientos de enfado estarán presentes con distinta intensidad durante todo el proceso de duelo, pero es en esta etapa donde la ira toma el protagonismo dirigiendo este resentimiento a la empresa, al manager, compañeros, a él mismo. La frase característica de esta etapa es “¿Por qué a mí? ¡No es justo!. Es importante facilitar la expresión de estos sentimientos, sin juzgarlos, ya que este enfado es muy necesario. Para eso se pueden emplear diversos métodos como, realizar ejercicio físico o bien practicar técnicas de relajación o meditación como una vía para canalizar estas emociones. Negociación. Esta fase del duelo suele ser la más breve, ya que se trata del último esfuerzo para encontrar alguna manera de aliviar el dolor tomando contacto con la realidad presente y perdiendo foco en el pasado. Por eso es importante conectarse con las personas y actividades del presente estableciendo rutinas que sirvan para recuperar cierta actividad y ocupar nuestro tiempo. Aprovechar el tiempo de parón profesional para realizar algún curso de formación, acudir a foros de interés, o cualquier evento que nos permita volver a la realidad del mercado es muy recomendable. Depresión:  esta etapa está dominada por los sentimientos de tristeza, miedo e incertidumbre ante lo que nos depara el futuro.  La irritabilidad y la impotencia toman un gran protagonismo. Es un momento en el que la falta de respuesta por parte del entorno profesional, contactos, empresas, intermediaros de la selección, se vive con gran angustia. La depresión del proceso de duelo no significa sufrir un trastorno mental sino que se trata de una respuesta adaptativa a una gran pérdida por lo que es necesario experimentar estas emociones para poder superar el duelo. Trabajar la resiliencia en esta fase es fundamental.  Reconocer y aceptar como parte del proceso estas emociones nos ayudará a superar esta fase. Aceptación. Es el momento donde se acepta la situación y se asume que esta nueva realidad fuera de la empresa será permanente. Es importante reforzar en esta etapa fortalezas como el optimismo, la curiosidad, el aprendizaje, la creatividad. Se comienza a depositar energías en nuestros proyectos de futuro, estableciendo una relación distinta con la empresa y el entorno en el que habíamos trabajado. Es el momento de evaluar lo aprendido y quedarse con lo bueno de las experiencias pasadas. Enfocar la pérdida de empleo y el duelo correspondiente, apoyándonos en las fortalezas personales, constituye una gran fuente de recursos que nos permiten minimizar el impacto de emociones negativas e incrementar las posibilidades de recolocación de las personas afectadas por el despido.[:]

Protagonistas: Positividad necesaria

[:es]Soy Natalia y tengo 30 años (muy joven pensarán algunos), pero a estos 30 años ya he pasado por alguna situación complicada, que precisamente me llevó hasta ARS. En un principio he de reconocer mi susceptibilidad a que pudieran ayudarme, y pensé que era una consultora como otra cualquiera, que me dirían todo lo que quería oír, pero cuan equivocada estaba…. A lo largo de casi 4 meses con ellos, la experiencia ha sido enriquecedora, útil y muy satisfactoria. Además del gran equipo de profesionales que tienen (mención especial a Ana, que ha estado siempre ahí), las sesiones que ofrecen son muy útiles y te ayudan a tener un poco de perspectiva. Dada la situación en la que te encuentras en ese momento, esta perspectiva viene muy bien para tomar aire y ver que se puede solucionar. Te ofrecen las herramientas y te dan ese impulso a enfrentarte a una nueva situación, que según he aprendido con ellos, de ella también puedes sacar cosas muy positivas. Y precisamente, esa positividad también te la contagian y creo que es indiscutible, que hace mucha falta en ese momento. En mi caso, también me sirvió de ayuda para ponerme las pilas con las redes sociales, que tan en boga están en este momento y que tanto desconocía! Por todos los motivos que he contado y por muchos más que podría seguir enumerando, recomiendo a todos aquellos que quieran seguir adelante, que quieran que les ayuden, que quieran rodearse de gente profesional y seria, que no duden en contactar con ARS que además de ofrecer ese plan de desarrollo idóneo para cada uno y de un seguimiento y ayuda personalizada, os van a dar esa confianza y seguridad que nos falta en los momentos complicados.[:]

Transitando emociones

Cada pregunta del Sr. Bond es una emoción diferente que esconde una historia detrás y deja constancia de lo que para Jaime es importante. A lo largo del proceso, Jaime Bond irá transitando por varias emociones, que acompañan a la nueva situación en la que ahora se encuentra. En sus primeras preguntas, continuas y casi atropelladas se destila ansiedad, que no deja de ser miedo ante un futuro desconocido e incierto, ante una situación diferente que lo ha sacado de su área de comodidad. Y también, aparece tímidamente la rabia y quizá el sentimiento de injusticia cuando se refiere a “lo que han hecho conmigo” y en algún momento, cuando pregunta cómo comunicar su nueva situación, se escucha la vergüenza. Dependiendo de la forma en la que nos hayan comunicado la salida, de nuestras experiencias pasadas, del futuro que nos habíamos diseñado, de la relación que hayamos tenido con nuestra antigua empresa o con los que fueron nuestros compañeros; aparecerá una u otra emoción que, especialmente, en los proceso de outplacement, tenemos que gestionar. Y, ¿qué mejor herramienta para gestionar emociones que el coaching? Emoción deriva del verbo latino emovere formado por el prefijo e/ex (de, desde) y movere (mover, trasladar) así que la emoción se convierte en el motor de la acción. No debemos olvidar que las emociones aparecen de forma inconsciente y nos proporcionan información sobre lo que nos sucede; cada emoción trae un mensaje que necesitamos descifrar para gestionarlo. La emoción que aparezca primero o después dependerá de cada persona, pero sí es habitual, en los procesos de outplacement, transitar por una ola emocional y estas son algunas de las más habituales. La rabia, que podemos volcarla en contra de nuestra compañía, o quizá contra alguna o algunas personas de la misma y así, aparecerá el resentimiento, la sensación de haber sido tratados de forma injusta. Puede aparecer la rabia dirigida hacia nosotros por haber hecho o no haber hecho algo y a eso le llamamos culpa. La rabia es una emoción que nos predispone para atacar o defendernos, pero lo más importante es que nos da foco para dirigirnos hacia lo que queremos. En algún momento aparecerá la tristeza por lo que hemos perdido, un trabajo, unos compañeros, una rutina o quizá se transforme en lamento por lo que hemos dejado, por los viejos tiempos, y entonces lo llamamos nostalgia. La tristeza es una de las emociones más poderosas porque nos obliga a detenernos y pensar, lo que había en el exterior ha cambiado y necesitamos reorganizarnos para pasar a la acción. Aprovechemos los momentos que nos brinda la tristeza para aprender de nosotros, para evaluarnos, pero no nos quedemos en ella más allá de lo necesario, hagamos el duelo preciso. Y ante la incertidumbre y lo desconocido aparece el miedo que evitará que seamos temerarios y nos pongamos a la acción sin estar preparados. Pero a veces, el miedo puede paralizarnos cuando la intensidad es tan alta que se transforma en ansiedad, cuando sentimos que no estamos preparados para lo que el futuro nos depara, aprovechemos el mensaje para dotarnos de los recursos necesarios. Y también, algo habitual que puede aparecer, cuando dejamos de tener “tarjeta de visita”; es la falta de confianza en el futuro, en las oportunidades y en nosotros mismos y si no lo gestionamos bien se puede transformar en baja autoestima y en discursos como “yo no puedo” “yo no valgo” y entonces, la licencia del Sr. Bond, deja de ser una licencia para crecer. Cada pregunta es una emoción diferente y es por eso que nuestra consultora no solo tiene la labor de “prestarle sus gafas para que vea a través de ellas como le puede percibir el mercado” Además, Jaime contara también con el apoyo de un coach que tiene la labor de acompañarlo en este mar de emociones para desarrollar su potencial, descubrir y generar nuevas oportunidades y pasar a la acción, aprovechando cada emoción para sacar lo mejor del Sr. Bond. Cuando aparezca la tristeza en Jaime será el momento en que su coach podrá acompañarlo para descubrir que es lo importante para él, para que evalúe sus fortalezas y debilidades. Lo acompañará  en su rabia ayudándole a redirigir la energía que le proporciona hacia el objetivo que el Sr. Bond haya definido y facilitándole las herramientas necesarias para que disminuya  su ansiedad. Y en todo momento, nuestra consultora y su coach lo acompañarán para que no se sienta solo y el miedo no lo paralice. Te invitamos a acompañar al Sr. Bond por su ola emocional, ¿nos acompañas?  

La sesión de acogida a Jaime Bond

…D. Jaime Bond, después de 20 años al servicio de la corporación es invitado, más o menos amablemente, a abandonarla. A los 47 años se enfrenta a una nueva etapa de su vida. Retirada su licencia para hacer negocios, desprovisto de lujos y con una buena indemnización debajo del brazo, pero no suficiente para retirarse, empieza a plantearse qué hacer… Tengo preparada la sala, documentación, su primera versión de cv, un café y agua fresca, y mucha ilusión. Curiosidad, alguna inquietud. ¡Una persona nueva y desconocida para mí!. ¿Cómo será?¿Cómo se sentirá?, ¿Qué esperará de nosotros? Y llega Bond, Jaime Bond. Alto, con buena imagen, correcto traje, Saluda con cortesía a la recepcionista. Con un punto de galantería educada y respetuosa, diría yo. Entra con paso firme y seguro, pero no altivo. Puntos, puntos a su favor. Le esperan muchas entradas en compañías y despachos desconocidos, el primer impacto es fundamental. El trato cortés y educado a secretarias, recepcionistas y auxiliares es más importante de lo que a priori pudiera parecer. “¿Eres Marta?”.- Buen apretón de manos, amplia sonrisa, de las auténticas. Más puntos a su favor. “Hola, Jaime, te estaba esperando, ¿deseas tomar algo, café, infusiones, agua?.” Y empieza la reunión. Una reunión que llamamos de ACOGIDA. ACOGER . RAE (Del latín  “accolligere, de colligĕre ‘recoger’).Dicho de una persona: Admitir en su casa o compañía a alguien. Porque Jaime y tantos como Jaime, pasan hoy a formar parte de nuestra “Casa”, de nuestra “Compañía”. De hecho, y mientras avanzábamos hacia la sala habilitada, nos cruzamos con varios consultores, dos socios y otro candidato. Hay presentaciones, apretones de mano. Hay cordialidad. Jaime hoy se integra en nuestro equipo, consultores, socios, coach, expertos, prospectores. Jaime, desde hoy es un Asociado de ARS Apuramos nuestros cafés y lanzo mis primeras preguntas. “¿Cómo estás, Jaime?, ¿Cómo te encuentras?“ “Bien, bien” contesta Jaime, “pero prefiero que me cuentes sobre el programa pues mi empresa no me ha dicho gran cosa sobre vosotros ni sobre lo que me vais a ofrecer” ¡Perfecto!,  te cuento cómo tenemos diseñada esta primera reunión, una reunión clave, vital para el desarrollo del programa y para un enfoque perfecto de los siguientes pasos a dar”. Distinguimos  tres fases: Presentarte  brevemente ARS, la compañía y el equipo. Cinco minutos para que sepas dónde estás y con quién. Que tú presentes, que cuentes quién es Jaime, tómate el tiempo que desees, es tu momento y mi misión es escuchar para después, siempre con tu permiso, darte feedback de lo escuchado, decirte cómo te percibo como candidato. “Ponerme la gorra de HeadHunter y decirte cómo te vería un HeadHunter en situación de entrevista”. ¿Sabes realmente cuál es mi misión, Jaime?, prestarte mis gafas para que veas a través de ellas cómo te puede percibir el mercado”. Presentarte el programa, de principio a fin, como un TODO, sin compartimentos estancos, como un PROYECTO, TU PROYECTO. “¿Te parece bien mi plan?”. “Me parece perfecto” responde Jaime “pero, antes, tengo tantas preguntas, tantas, que no sé por dónde empezar…” Y Jaime, se salta el plan. Y el consultor, en este caso, la consultora, yo, se salta el plan. Porque el protagonista es Jaime. Jaime  y sus preguntas que lanza como dardos, sin tiempo para respirar y ¡¡sin tiempo para que yo le conteste!!. ¿Cómo se lo cuento a mi mujer?¿Y a mis hijos? ¿Cómo informo a mi equipo?¿Y a  mis clientes y contactos profesionales? ¿Cuánto voy a tardar en colocarme?, ¿Dónde me voy a colocar?. ¿Estoy fuera de mercado a mi edad?, ¿Ganaré lo mismo?. ¿Podré cambiar de sector?, ¿Y si creo mi propia empresa?. ¿Qué hago si me llama mañana un HeadHunter?. Me han invitado a un desayuno de trabajo en una Escuela de Negocios que tendrá lugar el jueves ¿Voy? ¿Qué digo? ¿Qué cuento?. ¿Envío un email a toda mi red de contactos informando de mi situación? ¿Hago un mailing?. Me han pedido el cv ¿lo envío tal cual está?.. ¿Hablo con el Presidente de la corporación internacional para contarle lo que han hecho conmigo?. Un viejo amigo me ha hablado de una posición menor, ¿Qué te parece si la acepto?, ¿No será mejor buscar trabajo desde la perspectiva de otro trabajo? , o ¿Me pasará factura haber aceptado un trabajo que no me corresponde?. Mi empresa no me ha contado gran cosa del programa, ¿qué me vais a ofrecer? ¿Me vais a recolocar vosotros? Tengo prisa, tengo mucha prisa por sentirme de nuevo activo. Es mejor ser muy proactivo ¿no te parece?.   Escucho todas las preguntas de Jaime, algunas respuestas las tengo claras, pero para otras necesito saber más de él, indagar en su historia, conocer sus circunstancias, su carrera, su evolución, sus deseos, su estado de ánimo y me falta preguntar “¿Cómo te sientes?”  y “¿Qué quieres hacer?”. “Efectivamente, Jaime, son muchas preguntas, ¿Qué te parece si para encontrar juntos las respuestas, me cuentas cómo te sientes, quién eres, qué has hecho, qué has conseguido y fundamentalmente, qué quieres hacer?” Y Jaime me cuenta su historia, su apasionante historia, que si quieres lector conocer, solo tendrás que “asomarte y mirar”. Y mientras redacto y transcribo esa historia te lanzo … ¿Has vivido una situación similar a la de Jaime? ¿Cuáles eran tus preguntas e inquietudes?. Y si no has vivido una situación igual…¿Cuáles crees que serían tus preguntas e inquietudes?. ¿Te falta alguna? ¡Cuéntamela!

Editorial Newsletter Abril

Soy consultora de Outplacement desde hace más de 15 años. 15 años escuchando y sintiendo miedos, inquietudes, dudas, temores y vacilaciones de directivos de éxito que, quizás por primera vez en la vida se ven en la necesidad de BUSCAR trabajo, en lugar de SER BUSCADOS por las empresas. Desconocimiento del mercado laboral, inseguridad ante sus contactos que les llevan, en ocasiones, a emprender acciones de búsqueda poco coherentes con su perfil y nivel profesional. Y también, desde hace  más de quince años, visito clientes, directores de RRHH,  que nos expresan su preocupación por la situación de los profesionales que por unas razones u otras se ven obligados a desvincular de sus compañías. Los programas de Outplacement, de Gestión de Carrera Profesional para Directivos y Managers dan respuesta y soporte a todas esas necesidades: Disponer de un acompañamiento inmediato en el momento de la comunicación de salida, visualizando un futuro profesional. Diseñar los siguientes pasos profesionales, en un entorno complejo de mercado laboral, para maximizar sus posibilidades. Potenciar su red social.  El elemento más importante, en la situación actual para incrementar su empleabilidad. Conocer en profundidad cómo funciona el mercado laboral actual y sus claves de éxito. Crear una batería de herramientas que agilizarán su proceso de búsqueda o creación de nuevo empleo. Crear y gestionar con eficacia su Marca Personal. Disponer de un equipo de trabajo (Consultores y Coachs) en quien apoyarse para entrenarse en comunicación o resolver dudas Empleabilidad, visibilidad en el mercado, ver y ser visto, conducir y no ser conducido, son las palabras clave de un programa diseñado para directivos. Estos son nuestros objetivos, nuestra visión. Esta es la misión de ARS Outplacement. Razón y Pasión por las Personas. Accede a nuestra Newsletter de Abril  

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