Ars Outplacement

Y TÚ, ¿QUÉ ERES?. ¿UNA GRÚA O UNA SILLA?

[:es]¿Sorprendido?. Déjame contarte una historia real. ¿Ves la foto que acompaña el post?. Una grúas en el puerto de Málaga, en un atardecer maravilloso la víspera de la fiesta de Reyes. Mantenía una reunión con un directivo que perseguía, mediante su programa de outplacement, un cambio profesional. Momento de atasco, de desesperación, de no saber cómo avanzar, de temer no saber cómo perseguir un contacto, cómo generar una entrevista, cómo salir airoso de la misma. A mi candidato todo aquello le venía grande, imposible de hacer, inalcanzable. Hasta que vio la foto en la pantalla de mi ordenador, que , por un descuido había dejado abierta. “¡Curioso!” me dijo, “¡parecen sillas mirando al sol!”. Empecé a ver  “mis” grúas con otros ojos, efectivamente, parecen sillas. ¡Míralas!, un respaldo, un asiento, cuatro patas. Y lo ví claro. “¡Ya sé lo que te pasa!”, exclamé. “¡Te sientes silla y no grúa”!. Mi candidato, directivo de una gran multinacional, se revolvió molesto en su silla, “¡Oye, que me estoy tomando en serio la búsqueda, que no estoy pasivo, que estoy proactivo!”. “Tranquilo, no voy por ahí. No me refiero a que la silla signifique parálisis y la grúa acción”. Déjame hacerte unas preguntas”. “Cuando un cliente importante te daba la espalda, ¿qué hacías?”. “Buscaba mil caminos, nuevos contactos, nuevas estrategias para alcanzarlo”. “Cuando un proyecto importante se bloqueaba, ¿qué hacías?”. “Analizaba nuevas soluciones, convocaba al equipo, hacíamos una tormenta de ideas, no me rendía y buscaba una solución nueva. Si el método no funcionaba, había que cambiarlo. “Cuando se te acababa el presupuesto para acometer un proyecto nuevo, ¿qué hacías?”. “buscaba nuevos recursos, negociaba con la dirección”. “¿Vivías al día o tenías un plan?”. “Evidentemente, tenía un plan estratégico, analizado, consensuado, aceptado y seguido a rajatabla. “Y si algo salía mal, ¿qué hacías?”. “Volverlo a intentar, por supuesto, no me iba a quedar parado”. “Es decir, que tú eras una grúa con una misión, trasladar el gran contenedor (aquí el nombre de su antigua empresa) del puerto al barco o viceversa. Y para ello, contabas con: Capacidad de análisis, de comunicación,  creatividad, imaginación, liderazgo, negociación, innovación, estrategia, tesón y espíritu de lucha. Esas eran tus palancas para mover tu enorme grúa y transportar con éxito tu gran contenedor. Esas palancas están en ti, las posees, sabes cómo manejarlas, dominas su gestión, entonces ¿por qué no utilizas esas mismas palancas para mover un contenedor algo menor en tamaño, pero mucho más importante para ti?”. “¿De qué contenedor estás hablando, Marta?”.  “Del tuyo”, respondí, “de tí”. Ponle tu nombre a un contenedor y piensa la mejor manera de moverlo de un sitio a otro”. “Tienes las palancas, su manual para manejarlas… ¿a qué esperas para utilizar esas palancas en la búsqueda de tu nuevo proyecto profesional?”. “¡Míralas, no me las invento, las dijiste tú! : Capacidad de análisis, de comunicación,  creatividad, imaginación, liderazgo, negociación, innovación, estrategia, tesón y espíritu de lucha. Las tienes, son tuyas, no tienes que buscarlas fuera, están dentro de ti. ¿Qué vas a hacer con ellas?”. “¡Usarlas!”, casi gritó, mientras su gesto y actitud me hacían ver que estaba trazando un plan. Y se convirtió en grúa, en una grúa firme, sólida y poderosa. Y movió su contenedor. Con éxito. El Outplacement no le regaló nada, ni construyó nada nuevo para él, simplemente, le ayudó a descubrir sus palancas, que ya se ocupó él de utilizarlas sabiamente. Y tú ¿qué eres ante cualquier dificultad o reto?, ¿Una silla o una grúa?.[:]

La utilidad del Outplacement (IV)

[:es]El mayor enemigo en la búsqueda de empleo es el propio profesional que busca Un profesional medianamente cualificado, siempre tiene oportunidades. Ahora bien, ¿Cuántos saben encontrarlas eficazmente? Descartando a toda persona que no “necesita” trabajar, porcentaje que por el momento es ínfimo, mientras no lo solucione la inteligencia artificial, encontramos una gran cantidad de personas que queriendo les cuesta un “potosí” conseguir un trabajo. Saquemos también de la ecuación todo aquello sobre lo que, a corto plazo, no podemos hacer nada: Mercado laboral intervenido que no favorece la transparencia de información (¿dónde están los puestos de trabajo?) Poca capacidad de absorción o interés por las personas sin experiencia o con demasiada experiencia (esto no se corregirá con leyes) Prácticamente nula orientación de la formación a las necesidades del mercado laboral (¿ acaso no seguimos diciendo, haz esto o aquello, que tiene gran salida?)   Y finalmente no caigamos en el tópico de que la formación es importante. Es importante antes del desempleo, pero no en el desempleo. Una persona en búsqueda de empleo tiene en su “mochila” lo que tiene, y nada más. Desde el desempleo, los mayores de 25 años no deberían incorporar nada a no ser que sea la actitud y las técnicas adecuadas para afrontar la búsqueda. Es el momento de encontrar un trabajo y tomar conciencia de la empleabilidad propia para facilitar otro futuro cambio, si se presenta la ocasión, que se presentará. La formación para desempleados, en mi modesta opinión, es el reflejo del fracaso del sistema. Su aplicación retrasa el tiempo de incorporación al mercado y, fabrica personas frustradas. No en el tramo de menores de 25 años pero sí, especialmente, en el tramo de más de 45 años. En un escenario de búsqueda a largo plazo, en lo que la administración llama “parado de larga duración” puede tener sentido la formación técnica, pero sólo como parte de la estrategia de búsqueda de empleo. Se debe actuar eficazmente en la búsqueda a corto plazo y en el ínterin, con la formación a largo. Además, la formación es uno de tantos instrumentos que existen para fomentar la empleabilidad a largo plazo, pero sólo uno de ellos y no siempre el más eficaz. Dada una competencia profesional adquirida (más que formación) lo importante es la experiencia. Luego para encontrar empleo hay que poner foco ahí. Si no tienes experiencia búscala, como sea, y si la tienes y te has quedado sin empleo, trata de incorporarte al mercado como sea, el primer objetivo es incorporarse. Centrándonos en las personas que quieren pero no saben cómo y que tienen que conseguirlo en un entorno de mercado como el que hemos diseñado en España, hay que empezar por tener en cuenta que: Cuanto más tiempo dediques a buscar trabajo más posibilidades de encontrarlo tienes Buscar trabajo no es “buzonear” curricula,. Se trata de desplegar toda una serie de acciones que deben enmarcarse en plan sistemático con una estrategia determinada El empresario, a no ser que necesite una habilidad o conocimiento muy concreto, contrata por la experiencia, la capacidad de desarrollar una tarea y/o la garantía de que se va a cumplir con el objetivo propuesto. Otra cosa es la administración. La comunicación es la clave y junto con ella la imagen personal, la situación anímica, la ganas. En la comunicación lo importante es lo que soy capaz de hacer no únicamente lo que hice. El salario es importante, pero más importante es estar en el mercado, cada mes que se pasa en desempleo el salario se deteriora. Una ley de los mercados intervenidos administrativamente. Tomar conciencia de que la decisión de incorporarse a un puesto de trabajo, en el último paso, es de la persona, no del empresario. Aquí hay que valorar siempre los pros y los contras de la decisión, en función de la oferta y la calidad de lo que se nos ofrece. Incorporarse a una empresa no es vender el alma al diablo. Existe libertad, al menos por ahora Habla con todos, con los amigos, los conocidos, la empresas de trabajo temporal, las de selección, las webs, las redes sociales, habla con todos, pero con una estrategia y con un mensaje pensado y meditado Ocupa el tiempo restante en actividades que te den valor, estudia, acércate a las Ong’s, a la parroquia del barrio o lo que se te ocurra, pero no te quedes en casa. No procrastines (no te engañes a ti mismo diciendo que haces mucho y no haces nada) Cumple con tus metas diarias, con lo que prometes a los demás que vas a hacer y con lo que te piden las personas que gestionan procesos de selección. Cada día piensa en como puedes mejorar tu acercamiento al mercado laboral (las personas que están en las empresas o en los negocios que pueden necesitar cubrir un puesto de trabajo) y haz algo distinto. Pon tu foco en esto, no en los problemas de formación, edad, salario, etc… Cada perfil profesional tiene, cada persona tiene, su propio objetivo y por lo tanto su propia estrategia y su propio plan de acción. No existe el café para todos. Haz tu búsqueda eficaz, aprende a buscar. jmdelafuente@grupopersona.es[:]

El outplacement de Harry Potter

[:es]   Releyendo la saga para continuar con el último libro, me di cuenta de que Harry Potter tuvo algo parecido a un programa de outplacement. Harry Potter, una persona normal, que tiene día tras día sus rutinas cotidianas…  recibe una carta que cambia todo lo que conoce hasta ahora. En ella le comunican que es un mago y que ahora forma parte del mundo mágico. Pero para afrontar este cambio cuenta con el apoyo de Howgarts, donde le guiarán y le darán los conocimientos necesarios para moverse por este nuevo mundo. Una de las cosas más importantes que le aportan es su varita, algo único para cada mago y el medio para lograr la magia. Cuenta con sus amigos, que le conocen muy bien y le acompañan y ayudan en todo lo que pueden. Además pide consejo y escucha a los profesores cuando se enfrenta a un nuevo reto. Otra de las cosas que tiene y atesora es Hedwig, su lechuza, que es su medio para poder estar en contacto con sus amigos. Harry Potter cuenta con algo muy útil, su cicatriz, un rayo en la frente por el que le reconoce la gente y saben qué es y porqué lo tiene. Pasado un tiempo se da cuenta de qué quiere ser: auror, cazador de magos tenebrosos. Pero también descubre que es el elegido y que tiene que enfrentarse a su peor enemigo, Voldemort. Lo hace en diversas ocasiones y gracias a su varita, los conocimientos adquiridos en Howgarts, sus amigos, profesores… finalmente logra vencerlo. Ahora lo pasamos al mundo real: Un trabajador, una persona normal, que tiene día tras día sus rutinas cotidianas… recibe una carta de despido que cambia todo lo que conoce hasta ahora. En ella le comunica que es un desempleado y que ahora forma parte del Inem. Pero para afrontar este cambio cuenta con el apoyo de una compañía de Outplacement, donde le guiarán y le darán los conocimientos necesarios para moverse por este nuevo mundo. Una de las cosas más importantes que le aportan es su cv, algo único para cada desempleado y el medio para lograr el trabajo. Cuenta con su red de contactos, que le conocen muy bien y le acompañan y ayudan en todo lo que pueden. Además pide consejo y escucha a los consultores de Outplacement  cuando se enfrenta a un nuevo reto. Otra de las cosas que tiene y atesora es la comunicación, que es su medio para poder estar en contacto con su red. Un trabajador cuenta con algo muy útil, su marca personal por lo que le reconoce la gente y saben qué es y porqué lo tiene. Pasado un tiempo se da cuenta de qué quiere ser: su objetivo. Pero también descubre que es el entrevistado y que tiene que enfrentarse a su peor enemigo, las entrevistas de trabajo. Lo hace en diversas ocasiones y gracias a su cv, los conocimientos adquiridos en la compañía de Outplacement , su red de contactos, consultores de Outplacement… finalmente logra trabajar. En tu mano está conseguir la magia y el Outplacement te ayuda a realizarla.  [:]

Amar

[:es] el 37 de las flores   Fermín no sabía que hacer con María. No comía, no dormía, no hablaba, no salía de casa. Solo sabía llorar. Fermín y María se conocen desde niños, vecinos del mismo pueblo, un gran pueblo con calles que casi parecían avenidas, con hermosas villas, edificios en piedra y grandes casonas solariegas. Un pueblo importante, rico y próspero, del que María no se hubiera marchado nunca, pero del que Fermín quería huir buscando más tamaño, más colegios, más industria, más riqueza. Buscando una ciudad. Y a una grande se marcharon al poco de casarse. En ella se establecieron, Fermín trabajó y prosperó, María se dedicó a su casa, a sus muchos hijos, pues muchos llegaron y a Fermín, con mucho amor, sin un solo reproche ni queja, con una generosidad inmensa. Y mansamente vieron pasar el tiempo, la vida, los problemas, los sinsabores y también los buenos momentos, que fueron muchos. Cuando los hijos se fueron de casa, Fermín y María decidieron mudarse a un apartamento en una gran torre. No necesitaban más espacio y María tendría menos trabajo en la casa. Igual que pasan los años, también pasan los recuerdos en los cerebros de algunas personas. Y María ya no es María, porque ni habla, ni come, ni duerme, ni sale. María solo sabe llorar. A veces confunde el nombre de sus hijos. A veces olvida lo más simple o más sencillo. Y olvida apagar el gas. Y olvida el nombre de la calle en la que vive y se pierde y la policía tiene que llevarla a su casa. Y un día…un día mira con ojos vacíos a Fermín y comienza a hablarle de usted. Fermín solo sueña con dar felicidad a su María y pregunta insistente…”¿Qué quieres mi amor, qué quieres? “y ella, en un susurro solo dice «el 37, el 37″. Fermín no consigue entenderla, hasta que un día, María, es capaz de decir algo más…»El 37 de las flores» y Fermín comprende todo. Era la casa de su infancia, el 37 de la calle principal, con jardín y huerta que la madre de María cuidaba con devoción. Pero esa casa se vendió hace muchos años y aunque su pobre cuerpo pudiera resistir el viaje, no podrían trasladarse allí. Fermín recorre todas las colonias ajardinadas de su ciudad, le da igual la calle y la colonia, solo busca un número, el 37. Que esté vacío, en venta o alquiler, pero que sea un 37. Y lo encuentra. Y lo alquila. Y prepara la mudanza. Y cuando todo está listo, vuelve a escuchar a María «el 37 de las flores». Y se da cuenta de que a su regalo le falta un detalle, ¡¡las flores!!. No tiene tiempo para sembrarlas, hacerlas crecer y mudarse, porque a María, a su María, se le escapa el tiempo de las manos. Ayer, Fermín arrasó con una tienda de flores artificiales, las compró todas, y con sus propias manos, trenzó enredaderas, sembró parterres, decoró puertas y ventanas. Envolvió al 37 en flores de tela, plástico y papel. Hoy, Fermín, ha sacado a María de casa prácticamente a la fuerza. A una María que le mira con ojos huecos y le llama de usted. Han tomado un taxi, han llegado a la colonia y juntos, de la mano, se han parado delante de la casa. María ha abierto los ojos, su cara se ha llenado de luz, su cabeza de recuerdos, ha sonreído y ha dicho: «el 37 de las flores, vamos a casa, Fermín». “Vamos a casa, mi amor“.[:]

Ampliando fronteras

[:es]Hay muchas razones para realizar un esfuerzo por internacionalizar una empresa. Quizá la más obvia es la de ampliar mercado, encontrar nuevas fuentes de ingresos. En definitiva una razón económica, de negocio. Lejos de despreciar esta razón, en Grupo Persona hemos ido más allá. El mundo de hoy tiende a hacerse más global, pero no necesariamente más uniforme. La uniformidad nos empobrece, mientras que las raíces locales nos enriquecen.  No sólo por lo que de diversidad significa sino por el impacto que tiene en la globalidad. Grupo Persona ha decidido internacionalizarse conservando la raíz local y ganando las visiones y la diversidad de otras 35 localidades a lo largo del mundo. Esto es posible, sólo, si se comparten valores y visiones sobre cuál debe ser la relación con nuestro cliente. Valores esenciales y homogéneos, no uniformes, para todas las culturas. En nuestro caso la visión es, que nuestros clientes son personas, la asunción de que todo se puede hacer siempre mejor, el poner pasión en todo lo que hacemos, la curiosidad por mirar más allá del velo del futuro o la de creer firmemente que sólo se puede ser mejor a través de la colaboración. Esto es lo que hemos encontrado en Arbora global career partners y por eso, nuestro proceso de internacionalización es un viaje que estamos realizando con ellos. Desde el 1 de enero del presente año, todas las unidades de negocio del Grupo Persona (Ars outplacement, Persona metaplacement e Innopersona) abren sus puertas en 35 países a los largo y ancho del mundo, siempre para apoyar a las personas. Nuestro proceso de internacionalización from Grupo Persona on Vimeo. Grupo Persona Razón y Pasión por las Personas Javier Martín de la Fuente                   Director Desarrollo Internacional jmdelafuente@grupopersona.es            dlaya@arsoutplacement.com[:]

La utilidad del Outplacement III

[:es]Desde la Empresa En dos artículos anteriores daba algunas pautas sobre lo que puede aportar un programa de Outplacement a la persona que lo realiza. En el presente me detendré en lo que aporta a la empresa que lo ofrece. Lejos de los análisis más obvios, basados en la responsabilidad social de la empresa para con sus empleados, de cualquier nivel profesional, hay otros argumentos de calado, que afectan e manera crítica a la productividad y a la eficiencia de la organización. Las empresas más eficientes no lo son por sus personas, sino por la relación existente entre sus personas. La cualidad de las personas, en términos de conocimientos y experiencia, es necesaria pero no suficiente. La manera en la que se establecen las relaciones, entre unos y otros, es lo que hace a una empresa tener mayor o menor capacidad de éxito. El Outplacement es una buena herramienta para gestionar los espacios de relación entre personas. Es, en esos espacios, donde se genera la confianza, la motivación y el compromiso. Hay que minimizar el impacto que una salida “traumática” tiene sobre el contrato emocional existente entre las personas y, con la Organización. Muchos miles de euros, horas de trabajo y esfuerzos por desarrollar un liderazgo eficaz, se pierden con la ruptura traumática de los lazos relacionales tejidos entre las personas. El mejor estilo de liderazgo reside en el ejemplo, “no actúes como no quieras que actúen contigo”, poniéndolo en positivo “lidera como te gustaría ser liderado” ¿A quién no le gustaría que le diesen soporte en un momento de la vida profesional difícil? ¿Sólo de la vida profesional? El estilo o la cultura de una organización, es determinante a la hora de atraer el talento necesario a unos costes razonables y también, de conseguir fidelizarlo. Esto esta generando, y lo hará más si cabe en los próximos años, la necesidad de contar con información sobre la “Experiencia Empleado”, como vive cada persona su día a día en la empresa. El Outplacement permite incorporar al menú de herramientas de atracción y fidelización que se le ofrecen a una persona, valores diferenciales. Por una parte la sinceridad de aceptar que nada es para siempre. Hoy nadie puede garantizar un puesto de trabajo de por vida, de cualquier nivel. Y por otra la coherencia de actuar hacia las personas como se hace hacia el cliente, no dejándole abandonado. El Outplacement actúa sobre el desarrollo personal y profesional y, por lo tanto actúa sobre la atracción y fidelización del talento. La competencia por el talento existente es cada vez más enconada, buscándolo en cualquier punto del globo. Cualquier valor añadido que se facilite en esa competición reporta pingues beneficios a la organización. El Outplacement es un valor añadido. La exposición de la empresa a la valoración social está en crecimiento y no únicamente en el caso de las empresas cotizadas, sino de todas aquellas que viven en el mundo de las nuevas formas (ya no tan nuevas) de comunicación. Es decir, todas. Las inversiones en comunicación y marketing se están viendo mediatizadas por los “me gusta” de las ventanas al mundo que ofrecen las redes sociales. Están teniendo repercusiones sobre los niveles de ventas o incluso la capacidad de conseguir un contrato. Las opiniones, más o menos anónimas, tienen y tendrán cada vez mayor peso en las posibilidades de acción de las empresas. En este nuevo marco de exposición, la necesidad de cuidar la imagen no es un asunto banal, impacta en la línea de ingresos y en la cuenta de resultados, sin introducir aquí el punto anterior de la capacidad de atraer talento a coste, digamos razonable. Cuidar la relación con los empleados, de cualquier nivel profesional, se convierte en un elemento estratégico. El Outplacement es una manera eficaz de cuidar esa relación Existen otros argumentos de peso como pueden ser: el acceso al conocimiento que se pierde con la salida de una persona. la consabida responsabilidad social. la influencia como parte de la negociación del paquete de salida. la tranquilidad moral para quien toma la decisión. Pero sin lugar a dudas, el efecto que un programa de Outplacement tiene sobre: el liderazgo, la atracción y fidelización del talento, el marketing y la comunicación, hacen de ellos una herramienta de gestión de personas indispensable. Eso sí, un programa de Outplacement adecuado a cada situación personal y profesional.[:]

Miedo

[:es] verde y tenebroso   No se sabía muy bien quién perseguía a quien, pero en aquel pueblo de veraneantes, todo el mundo era consciente de que la viuda de la casa grande bebía los vientos por Rodolfo y todo el pueblo era consciente de que Rodolfo estaba encantado. Rodolfo tenía nombre de galán de novela corta de los cincuenta y poses de encantador de serpientes. Gustaba a todo el mundo, tenía mil amigos, conseguía todo lo que se proponía, e incluso se sacó un título universitario sin haber estudiado nunca. ¡Sorpresas de la vida!. Rodolfo gustaba a todo el mundo y lo sabía, y se aprovechaba de ello y siempre salía airoso y triunfante. Dejó a su paso algunos negocios quebrados y corazones más quebrados que aquellos negocios, pero él siempre sonreía, como percibía que le sonreía la vida. Rodolfo engatusó a la viuda. A la dueña de la mejor casa y de la mejor fortuna. Todo su porvenir estaba en esa seducción apasionante y apasionada. Y triunfó, ¡vaya si triunfó! ¿o no?. Vivieron un noviazgo breve en el que Rodolfo conseguía de Manuela todo lo que se proponía, regalos, ropa, coches y caprichos. No era consciente de que Manuela era muy absorbente y poco a poco lo fue separando de su grupo de amigos, de sus padres, familiares, vecinos y conocidos. Rodolfo le prometía entregarse en cuerpo y alma a ella, a no ver, sentir ni hacer nada que no fuera acompañarla hasta el fin de sus días. Boda rumbosa como pocas en ls que Rodolfo actuó como si él pagara el cubierto del convite, los adornos del jardín , la orquesta, los fuegos artificiales y el fastuoso viaje de novios que duró más de dos meses, sí, digo bien, más de dos meses, en hoteles de lujo y yates espectaculares. Rodolfo trataba a Manuela con cierto desapego, seguro de su encanto y poder de seducción y Manuela se dejaba…ella sabría muy bien por qué. Volvieron al pueblo, cruzaron sus calles, llegaron a las afueras, el servicio abrió el gran portón de acceso a verde y frondoso jardín y, de la mano, atravesaron los parterres y senderos. Se acercaron a la imponente escalera de la casa, Rodolfo hizo ademán de ayudar a su flamante y algo cascada esposa a subir la escalinata. Manuela se paró en seco… “¿A dónde vas Rodolfo?”. “¡Vaya pregunta, a NUESTRA CASA!”…”¡Ahhh! Pero ¿tú tienes casa, Rodolfo?”…”¡Claro, la NUESTRA!” casi farfulló Rodolfo. Manuela le miro de arriba abajo, con un gesto de desprecio infinito. “Rodolfo, creo que hay algo que no has entendido bien, yo te he comprado, eres de mi propiedad, estarás a mi servicio, me darás lo que te pida, placeres o compañía o recados, según mis deseos y necesidades, he redactado un documento que obra en poder de mi notario. Perderás todos tus derechos sobre mi herencia, si sales de la casa sin mi consentimiento, si osas trabajar en algún lugar, si te atreves a hablar con alguien que no sea del servicio, y por supuesto, si pretendes traicionarme con otra mujer. Tendrás lujos, trajes, coches, casa y comida, pero solo para disfrutarlos conmigo. ¿No era eso lo que me hiciste creer?.” Rodolfo vacila, el hermoso jardín, la imponente escalinata, ya no son bellos ni atractivos, todo le da vueltas, y se da cuenta que entra, paso a paso en la cárcel de la que nunca podrá salir jamás. Envuelto en pánico asciende escalón a escalón. Se aleja del mundo, está encerrado, nunca podrá escapar.[:]

Dar las gracias

[:es] 45 flexiones para entrenar el agradecimiento   Elvira no acababa de “cuajar” en su nuevo puesto de trabajo. No “caía bien”. Y eso que era simpática, divertida, eficaz, inteligente, dispuesta, trabajadora, nunca pisaba a nadie y tenía excelentes ideas. Elvira se siente satisfecha de su carrera y su evolución. Consiguió a base de tesón y esfuerzo acabar su licenciatura. Compatibilizó estudios y trabajo. Nunca nadie le regaló nada. Aprovechaba los veranos para estudiar idiomas fuera de su país, aceptando trabajos “menores” a cambio de cama y comida. Nadie sabe cuántas camas ha hecho en hoteles de Londres, París, Roma y Berlín. Ni la de hamburguesas que ha podido servir, mientras en el bolsillo de su delantal, guardaba una agendita y un lápiz para apuntar las palabras y vocablos nuevos que llegaban a sus oídos, siempre ávidos de aprender. Ha trabajado muy duro en varias empresas, cosechando éxitos y la valoración de todos sus jefes ha sido siempre tan excelente que ha sido merecedora de distinciones y ¡de un ascenso!. Y así nos encontramos a Elvira, desesperada porque siente el rechazo de sus compañeros, porque nadie cuenta con ella para lo que no sea una actividad puramente laboral. La única persona con la que entabla una mínima conversación es con Lucía, una becaria a la que le tienen haciendo fotocopias todo el santo día. Pero Lucía observa mucho y cuando Elvira, en un rapto de desesperación se sincera con ella, le dice…”es que nunca das las gracias”. “¿Cómo que no?”, exclama Elvira. “Soy una mujer muy educada y cuando me dan algo, siempre doy las gracias”. “Ese es el problema”. “cuando te dan algo, mejor dicho, cuando crees que te dan algo. Que parece lo mismo pero es distinto. ¡Claro que das las gracias si pides un café en la barra de la cafetería y te lo dan, y si pides que te haga una fotocopia, y si pides un determinado informe, y si pides que te reserven un vuelo, pues claro”. “Entonces…” “No das las gracias cuando nada has pedido. Cuando otros generosamente se ofrecen, comentan, felicitan o proponen”. “Ponme un ejemplo”. “Qué bonito tu traje, Elvira”. ¡Baah! , tiene más de seis años”. “Se me ocurre, Elvira, que podríamos incluir el dossier X en la presentación”. Sí, ya había pensado en eso”. Creo que fulanita es la persona más adecuada para hacer xxx”. Sí, siempre lo he creído, incluso hace tiempo ya la propuse”. “Tengo un contacto muy bueno en tal empresa que nos podría abrir puertas”. “Lo conozco hace mil años”. “¡Qué viaje tan bonito hice este fin de semana a … ¿quieres ver mis fotos?” “Conozco ese sitio desde hace muchos años”. ¿Sigo?. Nunca valoras lo que ofrecen, opinan y aportan los demás. Das las gracias por un café y una grapadora, pero jamás por una idea o sugerencia que no hayas pedido previamente y que son fruto de la iniciativa de los demás. Siempre llegaste antes, lo viste antes, se te ocurrió antes y lo conociste antes. ¿Y qué puedo hacer? “Hacer lo que te gusta que hagan contigo cuando aportas, innovas, ofreces, inventas, diseñas, comentas, alagas, felicitas… ¿qué te gusta que te hagan a ti?”… y Elvira musita “que me den las gracias”. “¿Y qué vas a hacer a partir de ahora?”…”Incluir la palabra gracias en todas esas frases” “¿Cómo por ejemplo?”. “Creo que fulanita es la persona más adecuada para hacer xxx”. “Sí, siempre lo he creído, incluso hace tiempo ya la propuse. Gracias por sugerírmelo, porque refuerza aún más mi deseo de colaborar con ella”. Es difícil, ¿verdad?. Sobre todo porque no estás entrenada. ¿qué tal 45 flexiones –gracias para entrenar el agradecimiento? [:]

La verdad

[:es] 10 minutos de espera, una sombra y la verdad Quedaban diez minutos para que llegara. Había esperado ese momento durante meses. La había cortejado, embaucado, seducido, convencido, enamorado, conquistado, atraído, abducido, hechizado y arrobado. Era un seductor nato, utilizó todos sus trucos, voz, tono, palabra, gestos, frases, obsequios, invitaciones, halagos, mimos, lisonjas, regalos, piropos y arrumacos. Tres años, 36 meses, 1080 horas, 64.800 minutos, 3.888.000 segundos de seducción para 10 minutos de espera. Arreglado, perfumado, repeinado, bronceado, compuesto, dispuesto y ordenado, en perfecto estado de revista. Solo quedan 10 minutos para que llegue. Ella, la mujer esperada, deseada, codiciada, ansiada y anhelada. Diez minutos. solo diez minutos. Está todo medido y calculado para conseguir el éxito, el triunfo de la seducción que acariciaba tanto tiempo. Ella no puede negarse, se entregará, se rendirá, cederá, capitulará y claudicará. Se someterá a todos sus encantos. Sus falsos encantos y promesas. Diez minutos, solo diez minutos. Todo calculado, no teme el momento. Y sin embargo. No nota, no percibe, no sospecha siquiera la sombra que le acecha y le persigue. Una sombra. Es su sombra. Y es más real, más verdad, más auténtica que él. Es su sombra. Y la mujer acertó a verla un día. Y habló con ella. Y, sobre todo, escuchó todo lo que la sombra tenía que decirle. Y creyó a la sombra. Diez minutos. Él no sabe que ella nunca llegará. Porque le bastaron solo otros diez minutos para conocer la verdad. Porque esa sombra es la verdad. La única verdad.[:]

La utilidad del Outplacement II

[:es] El proceso de desvinculación de una organización en la que se ha estado trabajando durante cierto tiempo es, en la gran mayoría de los casos, conocido, esperado o intuido, de manera anticipada, por la persona afectada. Sin que ello signifique un menor impacto profesional y emocional. Sin quitar, ni poner, dramatismo al momento. Nos estamos enfrentando, ni más ni menos, a un cambio, obligado, pero al fin y al cabo, un cambio. No hay que olvidar que los seres humanos sanos cambiamos constantemente. Aunque existe cierta leyenda negra sobre nuestra predisposición al cambio, ésta sólo nace de nuestra resistencia a que nos cambien; como ocurre en el caso que nos ocupa. En este sentido, para poder agilizar el proceso de cambio hay que acelerar el tránsito por las etapas previas a la aceptación del mismo. No sólo aceptación formal, sino más importante, aceptación emocional. Será desde esa aceptación emocional desde donde seremos capaces de asumir los posibles beneficios que nos puede traer ese cambio obligado y así, poder diseñar un nuevo objetivo y una estrategia de comunicación adecuada. Los coaches del programa de Outplacement te ayudarán a transitar rápidamente por las etapas de cambio, llevándote en el menor tiempo posible a una situación de curiosidad, no de temor, sobre el futuro próximo. La primera pregunta que podríamos hacernos sería “¿realmente me han obligado a cambiar?” Puede parecer duro realizarse esta pregunta cuando se está inmerso en este proceso de cambio obligado. Aún así, es necesaria y un signo de madurez personal y profesional. ¿de verdad me han obligado a cambiar?¿yo no he tenido nada que ver? Si no soy parte del problema no seré parte de la solución. La respuesta, como en muchas otros asuntos relacionados con las emociones que dirigen nuestra conducta, puede estar escondida en cada uno de nosotros. Necesitamos de un tercero que nos ayude a explorar y a encontrarla. Es vital saber cuál ha sido mi grado de intervención en el hecho que finalmente desembocó en la salida de la organización. Asumir esa responsabilidad me permite, o bien corregir en futuras ocasiones o bien, apalancarme sobre lo que realmente estaba y estoy buscando, aunque no fuese plenamente consciente de ello. Se entiende como la acción que cada uno ha realizado aquella que se ejecutó con una intención determinada o la que nunca se ejecutó. Tan acción es una como la otra. ¿Qué conversaciones he mantenido o, no? ¿Con quién? ¿De qué otra manera debería de haber actuado o, no? ¿Qué me faltó por hacer o, me sobró? ¿Qué se esperaba de mí o, qué no? ¿En qué momento fui consciente de lo que yo estaba provocando y qué debería haber hecho o, dejado de hacer? ¿Qué aprendizajes saco? ¿Cómo actuaría si tuviese una nueva oportunidad? Son algunas preguntas que persiguen que nos apoderemos de los hechos producidos y que nos hacen reflexionar, por un lado, sobre qué nos impidió actuar de la manera que no hubiese provocado la salida de la organización y por otro, cuál era mi objetivo real al actuar de esa forma. Este objetivo puede seguir siendo válido a futuro, y en ese caso, deberá de tenerse muy en cuenta al diseñar el siguiente paso profesional. No voy a dejar de admitir que existen otras muchas situaciones en las que la salida de la organización se produce por un cambio sobrevenido, por ejemplo la disolución de la empresa, una integración con otra organización y las consiguientes duplicidades de puestos o el cese de una parte de la actividad. Son situaciones que escapan a nuestra capacidad de actuación. Aún así, en estas situaciones hay un proceso de aprendizaje para el profesional. Cómo coloquialmente se dice “nos dormimos en los laureles” en la gestión de nuestra carrera profesional. El principio general que un programa de Outplacement inculca en sus participantes es el de hacerles dueños de su destino. La responsabilidad sobre la carrera profesional es exclusivamente de uno mismo, y de nadie más. Lo cual viene a significar que cada uno de nosotros tenemos la obligación de estar preparados para responder a esas situaciones sobrevenidas. Lamentablemente esto no suele ser así. Entendemos la carrera profesional como algo que ofrece una organización y que debemos ganarnos, no como los esfuerzos que debo realizar para alcanzar un objetivo personal con el que estoy comprometido, además de ganarme la vida. El programa de Outplacement te hace dueño de tú destino. Llegar a esta conclusión nos abre a un mundo nuevo. Es el momento para poner, de manera estructurada cuáles son mis visiones de futuro, cuáles son las experiencias y talentos de los que dispongo o a los que puedo acceder a corto plazo y qué posibilidades tengo de hacerme un hueco en el mercado laboral, por cuenta propia o ajena. Antes de hacer cualquier ejercicio de análisis de carrera, balance competencial o determinación de los objetivos, un programa de Outplacement te ayudará a tomar los mandos de tu carrera profesional. No te engañes a ti mismo, antes de cortar el árbol afila el hacha [:]

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