Cómo nos ayudan los programas de recolocación a encontrar un empleo
La crisis provocada por la pandemia del coronavirus ha obligado a muchas empresas a llevar a cabo reajustes de personal. Estas situaciones siempre suponen un cambio un tanto traumático tanto para los empleados afectados como para los empresarios que deben ponerlos en marcha. Los primeros se preguntan cómo volver a encontrar trabajo tras el reajuste de personal, mientras que los segundos se lamentan de que las circunstancias les empujan a dejar escapar talento. Sin embargo, si el proceso de reajuste de personal está bien ejecutado y organizado, a través de un programa de outplacement, puede terminar siendo beneficioso para todas las partes implicadas. Beneficios para los empleados afectados. Los trabajadores implicados en un programa de recolocación pueden cambiar la perspectiva de la inquietud por finalizar la carrera profesional en una organización, a la oportunidad de mejorar profesionalmente y nuevas competencias. Así, un proceso de recolocación implementado por un servicio externo y ejecutado por profesionales cualificados, tiene múltiples ventajas para los que participan en él: Reciben apoyo emocional con el objetivo de facilitar el afrontamiento de la nueva situación, pero también para ayudar a descubrir las fortalezas, las debilidades, las motivaciones y los intereses que pueden condicionar la reincorporación al mercado laboral y poder trabajar en ellos. Conocen la situación del mercado laboral de la mano de profesionales que les asesoran es sobre las oportunidades de empleo y las formas de mejora de su cualificación, enfocándose siempre en incrementar su empleabilidad. Adquieren nuevas competencias que, gracias al asesoramiento de profesionales, están acordes a las demandas del mercado laboral del momento, contribuyendo, así, al desarrollo personal y profesional del trabajador. Además, un proceso de recolocación puede ser la oportunidad perfecta para que los trabajadores puedan alinear sus competencias y sus intereses con las demandas del mercado. Acceden a una amplia red de contactos que, si se emplea correctamente, facilita sobremanera el cambio de empleo e incluso la posibilidad de encontrar mejores oportunidades de empleo en un corto periodo de tiempo Beneficios para las empresas. Se puede pensar que cuando un trabajador es despedido para la empresa es suficiente con pagarle la indemnización correspondiente. Sin embargo, la gestión del final de la carrera profesional de los empleados también forma parte de las políticas de gestión de personal de una empresa y debe estar enfocada a minimizar las consecuencias negativas del proceso para todas las partes. Además, gestionar los reajustes de personal mediante programas de Outplacement, también revierte de forma positiva en las organizaciones de múltiples formas: Mejora la reputación de la empresa, tratar de minimizar los daños colaterales a los empleados en un proceso de despido, siempre tiene consecuencias positivas en la imagen de marca de la organización, actuando en muchas ocasiones los empleados afectados como embajadores de marca a través del boca a boca. Atrae talento. Los beneficios que ofrece una empresa al trabajar en ellas son factores que influyen en los potenciales empleados para optar a los diferentes empleos. Por tanto, la gestión del final de la carrera profesional en una empresa con orientación y acompañamiento profesional empuja a los candidatos a interesarse por las oportunidades que ofrece dicha empresa. Aumenta el compromiso de los empleados con la organización. Si los empleados perciben que las salidas de la organización se gestionan con inteligencia emocional, buscando el mayor beneficio para ambas partes y ofreciendo acompañamiento, disminuirá su incertidumbre, mejorando el engagement con la organización. Es la oportunidad perfecta para devolver a los empleados parte de lo aportado a la organización durante su tiempo de trabajo. Todos los trabajadores como miembros de una organización mediante su trabajo aportan una serie de valores intangibles que la ayudan a crecer. Por lo tanto, poner en marcha procesos de recolocación en beneficio del trabajador despedido se convierte en una forma de colaborar con la mejora de su empleabilidad y la reinserción el mercado laboral, devolviendo una parte de las aportaciones el trabajador a la organización. Como hemos visto, si los procesos de reajuste de personal se gestionan adecuadamente pueden pasar de ser percibidos como un momento de crisis a ser percibidos como una ventana de oportunidad. Los trabajadores afectados pueden aprovechar la orientación y el apoyo de los profesionales para hacer balance de cómo encaja su perfil profesional en el mercado laboral y aumenta su empleabilidad, adquiriendo nuevas competencias y gestionando adecuadamente su red de contactos. Las empresas, por su parte, pueden aprovechar los procesos de recolocación para mejorar su imagen de marca en el mercado, incrementándose el compromiso de los empleados con la organización y recompensando a sus exempleados por sus aportaciones a la organización En Ars Outplacement somos especialistas en procesos de recolocación, ayudando a los trabajadores a encontrar trabajo en un período de tiempo reducido, contacta con nosotros si necesitas ayuda en tu proceso de reajuste de personal.