El número de desempleados bajó en 253.627 personas en el año 2.014, el mayor descenso anual desde el año 1.998. El número total de parados es de 4.447.711 según datos del Ministerio de Empleo (paro registrado). La última Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de 2.014 refleja un número de desempleados de 5.427.700 personas, situándose en el 23,67% de la Población Activa. Pendientes de conocer la EPA del cuarto trimestre, pero, sin duda ésta, será también positiva. Estos datos suponen la mayor caída del paro desde el año 1.998, siendo, además, el segundo descenso consecutivo de la bajada del número de parados registrados, ya que en el cierre del año 2.013 el número de parados cayó en 147.000 personas. El paro acumula una bajada de 400.000 en los dos últimos años, por lo que se puede concluir que, por fin, existe un cambio de tendencia en el mercado de trabajo después de seis fatídicos años de destrucción de empleo. Podemos decir que la economía española ha vuelto a la senda de la creación de empleo, superando la brutal destrucción de los últimos años. La Seguridad Social sumó 417.574 afiliados en 2.014 hasta llegar casi hasta los 16,8 millones de cotizantes. Estos datos de empleo y cotizantes evidencian que España encara el año 2.015 con mayor optimismo y confianza que en los ejercicios anteriores, y, que, guste o no, las reformas emprendidas están dando sus frutos. El gobierno está satisfecho con los datos, y, como no podía ser de otra forma, la oposición y los agentes sociales consideran que el empleo creado es de poca calidad, temporal y precario. Pero, ¿que nos espera para el año que se inicia? ¿se producirá definitivamente en el 2.015 el despegue del mercado laboral?. La mayor parte de estimaciones y de analistas es muy optimista, pero todavía tenemos en España que recuperar 2,6 millones de puestos de trabajo de antes de la crisis. El gobierno dice que se mejorará la previsión que se tenía de la creación de 800.000 puestos de trabajo entre 2014 y el 2015. ¿Qué se debe hacer para recuperar los niveles de antes de la crisis? Tenemos un estado social que todos queremos mantener, y que para ello es necesario que, al menos, se vuelvan a los niveles de cotizantes de antes de la crisis. Con una población de 46,5 millones de españoles y 16,8 millones de cotizantes (se incluyen los desempleados, que también cotizan) y un ratio, excluyendo los desempleados, de 1,97 afiliados por cada pensionista es difícil que se puedan mantener las prestaciones sociales a no ser que se logre un incremento del número de afiliados a la Seguridad Social. Es necesario que haya más personas que aporten cotizaciones sociales para mantener el sistema. ¿Qué hacer? ¿profundizar en la reforma laboral? ¿en qué medida ha contribuido la reforma laboral a la tendencia positiva del empleo que tenemos en la actualidad? La reforma fiscal que ha entrado en vigor el 1 de enero y que supone un incremento de la renta disponible para todas las personas que perciben una nómina o pensión, así como la reducción de la retención a los autónomos, supondrá, qué duda cabe, un incremento del consumo por la existencia de mayor renta disponible. El crecimiento económico va a continuar y eso favorece el empleo. La bajada del precio del petróleo es otro factor positivo para los españoles, por ser nosotros un país netamente importador. Hemos recuperado la confianza perdida en los mercados internacionales. A pesar de amenazas independentistas de determinados políticos mediocres y del crecimiento de partidos políticos anti todo, somos un país que transmite seriedad, confianza y es atractivo para invertir. Los deberes se han realizado en gran medida (nos falta la “temida” reforma de la Administración, pero se están dando ligeros pasos en la dirección correcta). Qué duda cabe que, entre otros, estos factores ayudarán al crecimiento del empleo en el año 2.015. Un crecimiento del empleo y de las contrataciones: éste será un empleo más orientado a trabajar por proyectos, más temporal y flexible. Crecerán, sin duda, las oportunidades laborales, pero los salarios se mantendrán congelados. El trabajo autónomo seguirá en alza. Superado, ojalá, el bache de la crisis, también debemos pensar ¿hemos realizado los “cambios de modelo” económico que se necesitan? ¿nos estamos preparando para el futuro?¿la educación se está adaptando a las necesidades del mercado de trabajo para el mundo globalizado en el que vivimos?. La forma de vivir y consumir de las nuevas generaciones es muy diferente a los jóvenes de hace unos años, ¿estamos adaptando las estructuras de las organizaciones a ello?¿somos conscientes de que muchas organizaciones pensadas para satisfacer necesidades del siglo XX, no sirven para el siglo XXI? La suerte de trabajar en una empresa de Outplacement como Ars es que, por los propios procesos y evolución de nuestros candidatos vemos cómo el mercado de trabajo vuelve a la senda del crecimiento, pero, sin duda, un mercado de trabajo más flexible, dinámico y para profesiones que hace unos años, ni existían.