Ars Outplacement

La ecuación de la eficiencia en materia de empleo

[:es]  (Adaptabilidad + Innovación)* Calidad = Eficiencia en los programas de Recolocación   El equipo de ARS Outplacement, se considera inquieto por naturaleza y siempre con el foco puesto en la mejora continua de sus programas. Desde hace tiempo estamos trabajando en los programas de recolocación del futuro, ya presente, adaptados a las nuevas necesidades de los clientes y candidatos (que ya no son las de antes). Nuestros clientes hoy son empresas, en su mayoría, con unas necesidades concretas de realizar expedientes de regulación de empleo por causas económicas y se encuentran con la obligatoriedad de invertir dinero en programas que ayuden a sus trabajadores a salir de manera digna; pero no nos olvidemos que tienen un problema económico y una obligación legal. Además, nuestros candidatos hoy, dependiendo de sus características personales y profesionales (empleabilidad) se encuentran en situaciones emocionales, económicas, personales y familiares, bien distintas. Por todo ello, nos vimos en el deseo de idear un programa integrado, modulable y adaptado a las necesidades de estos actores. Programas de calidad adaptados a la economía de la empresa que está sufriendo un expediente y enfocados en dar a cada persona lo que necesita, esto nos llevó a un programa orientado y basado en resultados que nos permite gestionar expectativas de principio a fin. ¿Cómo hemos conseguido esto y qué resultados obtenemos? Hasta ahora, los programas de recolocación que existen en el mercado disponen de un equipo de consultores para la parte de orientación y un departamento de prospección, responsable de la intermediación y de la búsqueda de ofertas. En mi opinión y desde la experiencia que me avalan los más de 18 años que llevo en este sector, son programas nada integrados, dónde cada área tiene su responsabilidad y no hay retroalimentación ni bidireccionalidad, la retroalimentación es básica para cualquier programa que lleve o quiera llevar un sello de calidad, de ahí nuestro afán por transformar los programas de recolocación a lo que debieron de haber sido desde que nace la norma. Nos encontramos con dos objetivos, por parte de la empresa querían que solucionasen el mayor número posible de casos y con un menor coste. Por parte de los candidatos te encontrabas distintos objetivos, recolocaciones inmediatas por problemas económicos, reinvenciones por falta de puestos en el mercado, necesidad de reciclaje para apostar por un empleo diferente, cambiar de puesto por condiciones en su posición anterior, etc… Claro, para dar cobertura a todas y cada una de las inquietudes de nuestros actores era necesaria una revisión de los programas y una puesta en marcha de ideas por parte del equipo. Después de muchas horas felices de trabajo nos dimos cuenta que teníamos delante de nosotros un tesoro. Si somos expertos en mercado y conocemos la oferta y la demanda ¿porque no empezar por ahí? Creamos un Job Center, consultores expertos y cualificados en orientación, intermediación y prospección, con este primer paso lográbamos la integración y consolidación del equipo, nuestros consultores son expertos en mercado y expertos en trabajar con personas en situaciones de cambio. Necesitábamos nuevas herramientas con las que trabajar; por ejemplo, el autodiagnóstico es necesario sí, pero ese conocimiento de uno mismo tiene un claro objetivo que pretende unos resultados ¿no? Se trata de pasar de la teoría a la práctica. Así llegamos a utilizar la oferta de empleo como base del programa y como puente para desarrollar los contenidos, adecuándolos a las necesidades del momento de mercado. Esto nos allana el terreno para gestionar candidaturas y contactos y para preparar herramientas específicas a necesidades actuales de mercado, no pueden ni deben ser las mismas ni para todos los candidatos ni para todos los mercados, ni los programas iguales para todos los clientes. En los colectivos que se decantan más por proyectos de continuidad, entendimos que podíamos mejorar los programas buscando la anticipación, por eso decidimos incorporar, si o sí, en nuestros proyectos sondeos de mercado laboral, que nos dan previsiones de contrataciones, tipos, números y orientaciones sobre qué demanda hoy el mercado y nos da pistas sobre cómo preparar más y mejor a nuestros candidatos de cara a la venta. Y por supuesto, lo que no podía faltar era ganar en proactividad para gestionar campañas de empresas que están contratando perfiles adecuados a nuestros candidatos, nuestro radar del Job Center capta empresas en crecimiento y las traemos a nuestra casa para que nuestros candidatos tengan la opción de venderse a estos empleadores y a éstos facilitarles una primera selección masiva en una sesión de 1.30h. Respecto a los colectivos que buscan un cambio y/o ruptura profesional, Ana Casado, os contará el próximo jueves 20 cómo hemos optimizado los programas para este tipo de colectivos y qué es lo importante para lograr los resultados esperados. De esta manera, acercando oferta y demanda, hemos conseguido que nuestros programas de recolocación sean eficaces, eficientes, integrados, flexibles y adaptados a todas y cada una de las necesidades existentes hoy en materia de recolocación y empleo. Nos sentimos orgullosos de nuestros resultados y por esto los compartimos. [:]

SER OPTIMISTA… SE HACE, NO SE NACE.

[:es] Lamento confirmaros que Sí, que tendemos a ser pesimistas desde el nacimiento.  Aceptar esta realidad, nos ayudará a tomar conciencia del esfuerzo que nos supone, mantener nuestros pensamientos negativos a raya y no dejarnos arrastrar por la espiral del pesimismo, que de forma natural intenta sabotearnos. Se calcula que nuestra mente, genera en torno a 60.000 pensamientos al día, de los cuales la inmensa mayoría son repetitivos y negativos. Este elevado volumen tiene su explicación desde un punto de vista adaptativo y de supervivencia, ya que, durante miles de años, nuestra tendencia a «ponernos en lo peor» nos ha ayudado a prevenir y reaccionar ante situaciones de peligro. Está demostrado científicamente, que los pensamientos negativos activan zonas cerebrales relacionadas con la ansiedad y la depresión. Ante una situación percibida como amenazante, liberamos hormonas relacionadas con el estrés, como la adrenalina. La activación cerebral ante sucesos negativos, es mucho más intensa que cuando experimentamos emociones positivas, esto puede ayudarnos a entender el porqué, cuando recibimos las encuestas de calidad de nuestros clientes o cualquier tipo de feedback, recordamos mucho más las opiniones negativas que las positivas, aunque éstas hayan sido más numerosas. Nuestros pensamientos positivos calman la actividad en esas zonas cerebrales, aunque éstos tienen un efecto menos duradero. Afortunadamente, a pesar de este poderoso sesgo negativo, las personas tenemos la capacidad para elegir nuestra forma de pensar y modificar nuestros hábitos de pensamiento hacia otros que nos generan un mayor bienestar, eso sí manteniendo las dosis adecuadas de realismo. Ser optimista no significa ser un iluso o un inconsciente. Martin Seligman padre de la Psicología positiva, considera que el estado ideal de las personas, es un optimismo realista, aprendido y positivo, que nos permite interpretar las adversidades como un desafío pasajero. A través del optimismo aprendido, podremos identificar que pensamientos están detrás de nuestras interpretaciones de los acontecimientos pasados y de  los presentes, así como establecer expectativas futuras basadas en nuestra percepción de autoeficacia y gestionar eficazmente la  frustración  de  no conseguir nuestras metas. En el ámbito laboral, la necesidad de desarrollar y potenciar determinadas fortalezas como el optimismo, se convierte en una prioridad para aquellas empresas que apuesten por el bienestar. A los más que evidentes beneficios sobre la salud de los empleados, tenemos, que añadir importantes impactos organizativos derivados de tener un capital humano que adopta una actitud optimista, ante los constantes retos del trabajo, utilizando estrategias más creativas, flexibles, y constructivas en la resolución de problemas y en la toma de decisiones. Desarrollar el optimismo es una apuesta segura, a la hora de potenciar nuestro nivel de bienestar y el de todo nuestro entorno. [:]

¿Pero, cómo he llegado hasta aquí? Autoliderazgo para tomar las riendas de tu carrera.

[:es] No quiero que esta pequeña reflexión sobre el autoliderazgo de la carrera profesional sea muy sesudo, sino más bien la incitación a la reflexión. Allá voy.   Preguntas:   • ¿Quién te dijo que estudiar esto u lo otro te abriría puertas? • ¿Cuántas veces te dijeron cámbiate o adáptate a la empresa que “es lo que hay”? • ¿Acaso nunca has pensado que te mereces más de lo que te ofrece tu carrera, o incluso menos? • ¿Cuándo has sentido que no tienes vida, que todo es la empresa? Y…. ¿Para qué? ¿Para mantener los ingresos tan necesarios? • ¿Qué has hecho cuándo los momentos eran más difíciles? ¿Te salió bien? ¿Por qué? y si fue al contrario ¿Qué cambiarías en tu actuación? • ¿Has llegado a donde querías o estás en vías de ello? ¿De la forma que querías o quieres? • ¿Qué harías si volvieras a empezar? ¿Sería más sencillo sabiendo lo que ahora sabes? ¿Por qué? • ¿Por qué unos llegan y otros no? Por qué han tenido más oportunidades, más suerte. JA¡ • ¿Qué te hace diferente como persona y como profesional? …… ¿de verdad? • ¿Cuál era tu objetivo profesional cuando empezaste? Y…. ¿el personal? ¿o éste no contaba?   Reflexión   Autoliderazgo significa saber dónde voy, pero sabiendo de donde vengo. Cierto es que no todos partimos con las mismas oportunidades. Lejos de ser oportunidades en términos materiales (económicas, contactos familiares, idiomas, universidades de prestigio,…) la verdadera distinción se encuentra en cada uno de nosotros. ¿Quiénes somos? En una respuesta profunda a esta ¡fácil pregunta¡ se encuentra la solución. Autoliderazgo significa tener un objetivo de transformación personal para alcanzar una situación deseable en un periodo de tiempo. ¿Por qué vamos a conseguir el equilibrio personal y profesional si generalmente no pensamos en ellos hasta que algo empieza a tambalearse? ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Simplemente porque hemos dado los pasos para llegar ahí. No hay más respuesta. Autoliderazgo significa que todo lo que ocurre en nuestra vida, profesional y personal, es por nuestra acción o no acción. Por la decisiones tomadas o no tomadas. Si la consecuencia de donde estamos en nuestra carrera (¿carrera?) se la achacamos a otros factores. Simplemente es que no he gestionado mi desarrollo y en consecuencia no soy dueño de mi destino. La carrera profesional no es una carrera es un gran partido de golf, donde juegas contra tí mismo, por superarte en cada paso y donde tu situación personal (temperamento y carácter) y profesional (habilidades y experiencias) son entidades indisolubles. Para potenciar el autoliderazgo, además de incorporar conocimientos y experiencias ¿qué tienes que hacer? Suerte, la respuesta la tienes tú y es diferente para cada uno de nosotros.   Javier Martín de la Fuente [:en]¿Pero, cómo he llegado hasta aquí? Autoliderazgo para tomar las riendas de tu carrera. No quiero que esta pequeña reflexión sobre el autoliderazgo de la carrera profesional (¿carrera?) sea muy sesudo, sino más bien la incitación a la reflexión. Allá voy. Preguntas: • ¿Quién te dijo que estudiar esto u lo otro te abriría puertas? • ¿Cuántas veces te dijeron cámbiate o adáptate a la empresa que “es lo que hay”? • ¿Acaso nunca has pensado que te mereces más de lo que te ofrece tu carrera, o incluso menos? • ¿Cuándo has sentido que no tienes vida, que todo es la empresa? Y…. ¿Para qué? ¿Para mantener los ingresos tan necesarios? • ¿Qué has hecho cuándo los momentos eran más difíciles? ¿Te salió bien? ¿Por qué? y si fue al contrario ¿Qué cambiarías en tu actuación? • ¿Has llegado a donde querías o estás en vías de ello? ¿De la forma que querías o quieres? • ¿Qué harías si volvieras a empezar? ¿Sería más sencillo sabiendo lo que ahora sabes? ¿Por qué? • ¿Por qué unos llegan y otros no? Por qué han tenido más oportunidades, más suerte. JA¡ • ¿Qué te hace diferente como persona y como profesional? …… ¿de verdad? • ¿Cuál era tu objetivo profesional cuando empezaste? Y…. ¿el personal? ¿o éste no contaba? Reflexión Autoliderazgo significa saber dónde voy, pero sabiendo de donde vengo. Cierto es que no todos partimos con las mismas oportunidades. Lejos de ser oportunidades en términos materiales (económicas, contactos familiares, idiomas, universidades de prestigio,…) la verdadera distinción se encuentra en cada uno de nosotros. ¿Quiénes somos? En una respuesta profunda a esta ¡fácil pregunta¡ se encuentra la solución. Autoliderazgo significa tener un objetivo de transformación personal para alcanzar una situación deseable en un periodo de tiempo. ¿Por qué vamos a conseguir el equilibrio personal y profesional si generalmente no pensamos en ellos hasta que algo empieza a tambalearse? ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Simplemente porque hemos dado los pasos para llegar ahí. No hay más respuesta. Autoliderazgo significa que todo lo que ocurre en nuestra vida, profesional y personal, es por nuestra acción o no acción. Por la decisiones tomadas o no tomadas. Si la consecuencia de donde estamos en nuestra carrera (¿carrera?) se la achacamos a otros factores. Simplemente es que no he gestionado mi desarrollo y en consecuencia no soy dueño de mi destino. La carrera profesional no es un carrera es un gran partido de golf, donde juegas contra ti mismo, por superarte en cada paso y donde tu situación personal (temperamento y carácter) y profesional (habilidades y experiencias) son entidades indisolubles. Para potenciar el autoliderazgo, además de incorporar conocimientos y experiencias ¿qué tienes que hacer? Suerte, la respuesta la tienes tú y es diferente para cada uno de nosotros. Javier Martín de la Fuente [:]

Bienestar Laboral – Encontrando el Equilibrio

[:es]A finales del presente año el Grupo Persona cumplirá 10 años. Cómo pasa el tiempo. Es un camino sobre el que se hace necesario reflexionar. ¿Cuál era el objetivo inicial? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué ha pasado? ¿Hasta dónde hemos llegado? ¿Por qué no más lejos? ¿Qué volverías a hacer de una manera diferente e igual? ¿Qué va a pasar en los próximos 10 años? ¿Estamos en la senda? ¿Qué hay que reforzar? ¿Qué hay que celebrar? Es hora de hacerse muchas preguntas.  En las primeras reflexiones y por muy pueril, que a alguien le pueda parecer, el Grupo Persona nació para que sus miembros se lo pasarán bien, disfrutasen de la faceta profesional que necesariamente todos (incluso los que no lo necesitan económicamente) desarrollamos, por unos motivos u otros.  En definitiva, aquel equipo de personas que iniciaron juntos el camino buscábamos Bienestar Laboral, buscábamos la Piedra Filosofal del equilibrio personal. Es verdad que en estos casi 10 años hemos pasado bosques, desiertos, ríos caudalosos, selvas, planicies, puentes colgantes, ciudades abarrotadas y muchos pueblos casi, solo casi, abandonados y, seguro que seguiremos avanzando por los caminos y las sendas que nos depare el destino. Y que en cada momento las circunstancias, las percepciones, los objetivos personales, las relaciones, las emociones cambian. Y así, hoy somos lo que somos y estamos los que estamos, aunque no estemos todos los que fuimos.   Es una decisión personal, no empresarial, porque definitivamente lo personal engloba lo profesional, no hay ni barreras ni fronteras, es exactamente lo mismo.  Una de las actividades que nos hemos propuesto para celebrar, con todos aquellos que quieran reflexionar con nosotros, es compartir nuestro anhelo de bienestar de aquel 2008.  Así, a lo largo del año vamos a organizar 5 desayunos/reflexión entorno al bienestar laboral, concentrando en cada uno el debate sobre los 5 ejes que, en nuestro caminar, hemos encontrado que lo acelera o lo frena.    El 13 de marzo iniciaremos la serie compartiendo la visión y las prácticas sobre lo que realmente significa el autoliderazgo, pomposa palabra ¿verdad? La responsabilidad propia en todo lo que sucede alrededor de cada uno. O, ¿acaso sólo soy lo que las circunstancias me deparan? Lo siento, por quien no piense así, pero la decisión de hacer, permanecer, actuar, cambiar, conseguir, es una decisión individual, que se puede compartir, pero es una decisión individual ¿Por qué os paráis en un semáforo cuando está rojo?  El 10 de abril continuaremos con algo extremadamente importante y contagioso, el pensamiento positivo.  Cuando los árboles no te dejan ver el bosque, cuando la cuidad más cercana no se ve en el horizonte y todo lo que te rodea es arena y más arena, cuándo sabes que ha sido tú decisión estar dónde te encuentras, no queda otra que saber que siempre hay una manera de aprovechar las circunstancias, a veces dolorosa, pero te mantienes vivo, otras veces sólo imaginativa.  Pensar positivamente es quizás el arma más potente que tenemos para sentir bienestar. ¿Cuántos ejemplos podemos poner? ¿Cómo se genera esa positividad? ¿Cómo conseguir que se implante si no existe? Supongo que todos hemos visitado alguna vez un jardín, ¿qué ocurre cuando las malas hierbas se apoderan del hermoso rosal?  El 11 de mayo, os propondremos tomar un buen café alrededor de algo que hemos vivido en carne propia y que lo denominamos el Síndrome Zombie, que no es más que lo que ahora se llama Atención Plena.  Hay momentos en la vida organizacional, bajo cualquier tipo de situación, en que los acontecimientos nos superan, dejamos de dirigirlos y estos nos dirigen a nosotros. Incluso es tan fuerte la corriente que nos arrastra y no nos damos cuenta. ¿Dónde pongo el foco? ¿Cómo me observo? ¿Cómo me apoyo en el resto del equipo? Los Zombies persiguen su objetivo y mueren en el intento, ¿es eso bienestar? Los Zombies convierten a otros en Zombies, ¿es eso bienestar?  El 29 de mayo, sin poder resistirnos, os plantearemos hablar de la Gestión de las Emociones. En estos años hemos desarrollado innumerables actividades entorno a este tema, no sólo como actividad reflexiva, sino también y principalmente como “core” de todos los servicios profesionales que presta Grupo Persona.  Nuestra pregunta aquí siempre es la misma, y forma parte del conjunto de valores de las personas de nuestro equipo ¿qué he hecho o he dejado de hacer para sentir lo que siento? ¿Soy capaz de observar la situación desde otra perspectiva? Si no eres capaz, ay¡¡¡¡, si no eres capaz, ¿tienes un problema o lo tienen los demás? ¿Qué tiene que ver esto con el bienestar laboral?  El 28 de junio queremos dar un paso más adelante y pensar sobre la clave de la supervivencia de las pequeñas empresas, como Grupo Persona, y de la eficiencia de las grandes, incluso de las enormes multinacionales. La gestión de las relaciones entre las personas. Ya en los primeros meses de Grupo Persona, dimos mucha importancia a que nuestros sistemas de comunicación personales (no los informáticos) tuviesen algún punto en común, no se trataba ni se trata de que todos tengamos el mismo modelo mental, pero sí que todos entendamos lo mismo por respeto a las personas.  Os puedo asegurar que no todas las personas entendemos lo mismo por ese básico concepto y cuando esto no ocurre, las relaciones se resienten, a veces sin remedio.  Durante estos 10 años de aprendizaje continuo, hemos tenido la suerte de experimentar que da lo mismo que estemos desarrollando un programa de liderazgo, un programa de Outplacement, el alineamiento de un comité de dirección o afrontando un nuevo proyecto interno. El equilibrio está en todas partes y no es único, se mueve. Lo único que permanece es la decisión individual de hacer o no hacer.  Os damos las gracias por ayudarnos a impulsar esta iniciativa y esperamos poder compartir con vosotros reflexiones y buenas prácticas a lo largo de todo el año.  Un abrazo  Javier Martín de la Fuente  CEO Grupo Persona [:]

La última tarde de mi verano

[:es]   La última tarde de mi verano, quise atrapar el sol, y con él, todos los buenos recuerdos, la energía, las “buenas intenciones”, los proyectos, las reflexiones, los balances, mis emociones. Todo quedaba entre mis dedos junto con ese sol. Pero no podía dejar que se apagara, tampoco podía retenerlo para mí. Entonces soplé, y soplé,  y esparcí el sol, y la energía y los proyectos y las “buenas intenciones” y todos mis recuerdos de un verano placentero y maravilloso. Ahora ese soplo de sol es mío y es vuestro, lo comparto con vosotros. Que nos dure, que nos envuelva, que nos llene de energía y de vida durante meses y meses y meses. La última tarde de mi verano atrapé el sol para ti, para mí, para todos nosotros.[:]

La Gestión emocional del despido

[:es]La pérdida de trabajo es uno de los acontecimientos más difíciles que una persona puede vivir a lo largo de su vida, y como cualquier otra situación de pérdida, conlleva afrontar un delicado proceso de duelo. El duelo es una respuesta emocional natural y es fundamental gestionarlo de una forma efectiva para que la persona se enfrente con mayor seguridad y garantía de éxito a la búsqueda de un nuevo trabajo. En Ars somos conscientes de la importancia que el componente emocional juega en los procesos de outplacement desde los primeros momentos del despido, de ahí el crucial papel que juegan los Psicólogos y Coachs de nuestro equipo. En la primera sesión de acogida, tenemos ocasión de valorar, en que momento del proceso de duelo se encuentra la persona, y a partir de ahí el ritmo y contenido de las sesiones se va ajustando de acuerdo con sus necesidades. La forma de afrontar el proceso de duelo, así como el tiempo que se tarda en superarlo, es muy variable dependiendo en gran medida de características personales, pero existen unas fases comunes en todo proceso de duelo: Negación. Consiste en el rechazo consciente o inconsciente de la situación. Es un mecanismo de defensa natural que busca amortiguar el shock ante la pérdida de trabajo. Se trata de una respuesta temporal que nos paraliza y nos hace escondernos de la realidad. La frase que podría resumir la esencia de esta etapa es: “Esto no me puede pasar a mi”.  Es habitual que piensen que la empresa se dará cuenta del error y volverán a admitirlos. Si bien la negación es una parte normal del proceso de duelo, si perdura mucho tiempo, puede llegar a ser perjudicial ya que bloquea cualquier intento de mirar hacia el futuro. En esta fase es necesario que la persona exteriorice sus sentimientos y trabajar sobre la gestión de sus expectativas, ayudándole a tomar conciencia de la situación. En esta fase, es normal que la persona sienta la necesidad de seguir muy en contacto con su empresa, a través de sus compañeros , clientes, proveedores, etc..,  viviendo con la falsa expectativa de que volverán a contar con él. Es necesario que la persona tome distancia y rompa en la medida de lo posible, cualquier vínculo con su anterior compañía al menos durante un tiempo. Ira. Los sentimientos de enfado estarán presentes con distinta intensidad durante todo el proceso de duelo, pero es en esta etapa donde la ira toma el protagonismo dirigiendo este resentimiento a la empresa, al manager, compañeros, a él mismo. La frase característica de esta etapa es “¿Por qué a mí? ¡No es justo!. Es importante facilitar la expresión de estos sentimientos, sin juzgarlos, ya que este enfado es muy necesario. Para eso se pueden emplear diversos métodos como, realizar ejercicio físico o bien practicar técnicas de relajación o meditación como una vía para canalizar estas emociones. Negociación. Esta fase del duelo suele ser la más breve, ya que se trata del último esfuerzo para encontrar alguna manera de aliviar el dolor tomando contacto con la realidad presente y perdiendo foco en el pasado. Por eso es importante conectarse con las personas y actividades del presente estableciendo rutinas que sirvan para recuperar cierta actividad y ocupar nuestro tiempo. Aprovechar el tiempo de parón profesional para realizar algún curso de formación, acudir a foros de interés, o cualquier evento que nos permita volver a la realidad del mercado es muy recomendable. Depresión:  esta etapa está dominada por los sentimientos de tristeza, miedo e incertidumbre ante lo que nos depara el futuro.  La irritabilidad y la impotencia toman un gran protagonismo. Es un momento en el que la falta de respuesta por parte del entorno profesional, contactos, empresas, intermediaros de la selección, se vive con gran angustia. La depresión del proceso de duelo no significa sufrir un trastorno mental sino que se trata de una respuesta adaptativa a una gran pérdida por lo que es necesario experimentar estas emociones para poder superar el duelo. Trabajar la resiliencia en esta fase es fundamental.  Reconocer y aceptar como parte del proceso estas emociones nos ayudará a superar esta fase. Aceptación. Es el momento donde se acepta la situación y se asume que esta nueva realidad fuera de la empresa será permanente. Es importante reforzar en esta etapa fortalezas como el optimismo, la curiosidad, el aprendizaje, la creatividad. Se comienza a depositar energías en nuestros proyectos de futuro, estableciendo una relación distinta con la empresa y el entorno en el que habíamos trabajado. Es el momento de evaluar lo aprendido y quedarse con lo bueno de las experiencias pasadas. Enfocar la pérdida de empleo y el duelo correspondiente, apoyándonos en las fortalezas personales, constituye una gran fuente de recursos que nos permiten minimizar el impacto de emociones negativas e incrementar las posibilidades de recolocación de las personas afectadas por el despido.[:]

CUANDO EL CAMBIO PROFESIONAL SE HACE NECESARIO.

[:es]¿Alguna vez has necesitado un cambio profesional y no has sido capaz de dar el paso por miedo? ¿Has preferido quedarte donde tenías seguridad, aunque tu trabajo no te motivara? ¿Piensas que tu vida podría ir a mejor si tomaras una decisión, pero la idea se desvanece cuando tienes la oportunidad de hacerlo? Quizá hayas agradecido quedarte sin trabajo para luchar por tus sueños y hacer aquello que siempre quisiste. Quedarte sin trabajo y empezar a pensar en todo aquello que te hacia feliz, te motivaba, te gustaba… Si esto es así, ¿por qué esperamos a que otros tomen la decisión por nosotros para empezar a plantearnos objetivos y perseguir nuestros intereses? Paula era dependienta de una tienda de ropa de moda femenina. Siempre había trabajado en el comercio y no sabía hacer otra cosa (o eso pensaba ella). No era consciente de que siempre acababa formando a todas las trabajadoras nuevas que iban entrando en la tienda, gracias a sus habilidades comunicativas, su paciencia, su empatía, su tolerancia… Además, cuando esto ocurría, el tiempo pasaba más rápido y cuando terminaba su trabajo, se iba a casa con una sensación más positiva a la que normalmente tenía. Sin embargo, ella soñaba y fantaseaba con otro tipo de empleo donde no trabajara los fines de semana, tuviera mejores horarios y no tuviera que “aguantar” a las clientas.  Necesitaba un cambio y lo sabía, pero ella seguía yendo cada día a su trabajo y cada día era peor. No sabía qué otra cosa podía hacer o a qué otra cosa se podía dedicar y así, se le escapaba el tiempo y con ello la vida. Los días pasaban en la tienda y Paula se sentía vacía, rutinaria, aburrida, deseaba cambiar, pero estaba acomodada. Un “buen” día, su jefe apareció por la puerta informándola de que debían cerrar la tienda porque las ventas no eran buenas desde hacía tiempo y prescindirían de ella definitivamente. La noticia llegó de repente y, por un lado, se sentía liberada, pero, por otro, estaba aterrada. Le asaltaban infinidad de preguntas, dudas e incertidumbres que fueron desapareciendo cuando empezó a identificar las cosas que le gustaban y le hacían sentir bien y poco a poco fue definiendo su objetivo. Identificó las carencias que le impedían llegar a su objetivo y poco a poco pudo ir eligiendo su camino, tomando decisiones, pidiendo consejos y aportando soluciones que la fueron permitiendo recuperar la felicidad que había ido dejando abandonada por los rincones de la tienda. Pero ¿por qué Paula no tomó la decisión antes? ¿Por qué nos aferramos tanto a las cosas, aunque nos alejen de la felicidad? ¿Por qué nos cuesta tanto tomar la decisión que indiscutiblemente me libere y me haga sentir mejor? ¿Qué pasa cuando empezamos a plantar cara y a luchar por lo que realmente queremos? Los miedos están, pero los vamos venciendo, y cuando esto sucede, nos sentimos poderosos y orgullosos de nosotros mismos pues nuestra apuesta funciona. Tomar decisiones nos hace valientes y nuestra actitud ante nuestra decisión es completamente diferente a la actitud cuando no soy yo el que elijo. Hoy Paula, ha completado su formación en Retail y es formadora de dependientas. Agradece a su jefe que tomara esa decisión que la hizo salir de donde estaba, y tiene muy claro que seguirá luchando por las cosas que realmente la hagan crecer como profesional y como persona.[:]

Junio, un mes de recogida de libros solidarios en Grupo Persona y Ars Outplacement.

[:es]Durante todo el mes de junio, los miembros de Equipo Persona y Ars Outplacement, han ido trayendo sus libros con un objetivo, realizar la primera campaña de “Libros Solidarios. Cuentos, libros escolares, novela, poesía, libros profesionales, de viajes, de música, diccionarios. Libros nuestros y de nuestros hijos que también han querido participar. Cada mañana la oficina era un ir y venir de caras sonrientes, de compañeros cargados de  cajas y bolsas, libros que han viajado en Metro, en Cercanías, en maletas y mochilas y que hemos entregado a: Libros Melior, libros solidarios para un mundo mejor www. http://librosmelior.org/     Donando nuestros libros: – Ayudamos a financiar campañas de donación de libros de texto y material escolar a familias con pocos recursos económicos. – Colaboramos en la creación y mantenimiento de Bibliotecas en zonas desfavorecidas de Perú. Muchos de los libros de infantil y juvenil que hemos entregado se donarán a la Asociación Madre Coraje. – Permitimos que otras personas lean, gracias a al punto de lectura gratuito que Libros Melian tiene en el barrio de la Ventilla. Como dice Libros Melior: Vendemos libros de segunda mano y usados, donados por particulares y organizaciones, y les damos una nueva vida solidaria. Los fondos recaudados se destinan a financiar proyectos de la Fundación como nuestra campaña de recogida y entrega de libros de texto y material escolar a familias con pocos recursos económicos. Al comprar un libro en Libros Melior: – Cuidas el planeta al reutilizar un libro. – Ahorras dinero. – Colaboras con causas solidarias ¡Dona y dale una nueva vida solidaria a los libros que ya no lees!    [:]

Mitos y realidades del Outplacement

[:es] Había una vez, en el mundo de los Recursos Humanos, un reino desconocido y criticado por muchos, pero amado y defendido por todos aquellos que habitan en él,  o han pasado por allí alguna vez… el reino del outplacement. Así podría empezar la historia, que no cuento, sobre el outplacement  o programas de transición profesional y, como cualquier historia, tiene sus mitos y realidades. He aquí algunas frases sobre este mundo,  escuchadas en diferentes entornos y que fomentan la creación de esos mitos: «Las empresas contratan estos programas para no ver afectada su imagen por posibles comentarios negativos de la persona que se quedó sin empleo» Se dice que hay muchas empresas que contratan un programa de outplacement simplemente por minimizar la imagen negativa de la misma  y eliminar los problemas legales que pudiera ocasionarle el despido. Esto es una realidad pero, hoy en día, cada vez hay más empresas que muestran su compromiso personal y profesional con aquellos que forman parte de la misma, ya sea mientras trabajan en ella o durante su salida. A la hora de contratar estos programas se interesan, de manera más detallista, por qué tipo de sesiones  va a tener su empleado y de qué manera se le va a acompañar. «El programa me va a servir para conseguir un nuevo puesto de trabajo, además de manera cómoda y rápida» Es lo primero que se intenta dejar claro a un candidato en el momento de su acogida: el programa de transición de carreras no te va a dar tu puesto de trabajo ideal, pero sí las herramientas necesarias para que la reinserción en el mercado laboral, sea más rápida y efectiva. El éxito de un programa de outplacement no debe ser medido sólo por el tiempo de recolocación sino por la calidad y características del puesto obtenido, ya que debe ajustarse a las expectativas e interés de cada persona, de cara a su futuro. Por eso,  en las diferentes sesiones, se trabaja  su objetivo profesional, siendo el propio candidato el que tiene que tomarse un tiempo para reflexionar y elaborar su plan de marketing. «Si encima obtiene beneficios con el programa, que no se queje» Por supuesto que con un programa de outplacement se obtienen beneficios, tanto profesionales como personales. Para poder llegar a obtenerlos es muy importante que el candidato se sienta motivado, predispuesto y preparado, sino va a ser muy difícil que se beneficie de los mismos. No hay que olvidar que esa persona ha sido despedida de su puesto de trabajo, con todas las cargas emocionales que eso conlleva. De ahí que se le acompañe en todo momento y se le dé el apoyo necesario, no sólo para que encuentre otro empleo sino para que afronte el despido desde otro punto de vista. «No se orienta a cualquier empleado, sino que centra su interés en los ejecutivos y cargos gerenciales» El outplacement no es algo de nueva creación, hay profesionales que llevan muchos años en este mundo y son expertos en su metodología y desarrollo. Efectivamente, en un primer momento, se contrataban estos servicios exclusivamente para este tipo de posiciones. Ahora hay más empresas que se implican  con sus empleados y que contratan los programas para puestos de menor envergadura: secretarias de dirección, administrativos, técnicos…  dándole la misma importancia que a cualquier otro cargo que pueda estar por encima de dichas posiciones. «A los programas grupales no se  les da la misma importancia que a los individuales, además se hacen por obligación legal y contratan cualquier programa, generalmente el más barato» Aunque cada vez  aparezcan  nuevas consultoras diciendo que son expertas en estos programas, tal y como hemos dicho, hay realmente profesionales,  que tienen experiencia y ofrecen atención personalizada hacia el candidato, ya sea para programas individuales como grupales. El resultado de esto es que la hora de obtener una cuenta, no puedan tener precios tan competitivos como los que ofrecen esos nuevos profesionales del outplacement, que generalmente no se centran en el candidato y no les aportan los hablados beneficios con los que pueden enriquecerse. Afortunadamente es muy frecuente encontrar empresas que teniendo que desvincular a sus empleados y contratar los servicios de transición profesional,  lo hacen para dar ese apoyo en los momentos difíciles, tanto a puestos de diferentes niveles, como en los casos de salidas grupales. Ya que,  debido a cambios o exigencias del negocio y del mercado tan variable y competitivo de hoy en día, también esta desvinculación resulta complicada para la empresa, porque deben dejar partir a componentes valiosos en sus organizaciones y que nada tiene que ver con el desempeño de su equipo.  Cuando se decantan por un programa para los miembros de su organización, no  lo hacen por obligación legal, sino realmente por su responsabilidad con sus empleados. ¿Conoces algún otro mito? ¿Has escuchado frases como estas? Te animo a que compartas esos mitos y podamos seguir buscando la realidad de los mismos[:]

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