Ars Outplacement

¿Conoces las 12 competencias más valoradas por las empresas?

competencias valoradas

Los responsables de recursos humanos de una empresa se enfrenta día a día a la necesidad de reclutar profesionales capaces de cumplir con su tarea de forma eficiente, además de que esté alineado con los objetivos y la cultura de la empresa; debido a esto, las competencias profesionales son cada vez más valoradas y demandadas, yendo mucho más allá de un título académico.   Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de competencias profesionales más valoradas?  ¿Qué son las «competencias profesionales»?  Estas competencias profesionales tienen que ver con la capacidad, habilidades laborales, actitudes y conocimientos necesarios que permitan a la persona trabajadora desempeñar las tareas y características propias de un puesto de trabajo o de trabajos diversos.   Según indica la tercera edición del Informe sobre el futuro de los trabajos del Foro Económico Mundial, el mercado laboral se va transformando aceleradamente y las personas trabajadoras deberán invertir en su formación continua y actualizada porque de esta manera aumentará su empleabilidad (opciones de empleo) e, importante, a la par disminuirá el tiempo de espera.   Un desafío que se puede convertir en tu gran oportunidad  En los próximos cinco años muchos de los trabajos actuales se están transformando debido a la introducción de la tecnología en sus procesos, y será preciso que las personas trabajadoras que ocupen esos puestos desarrollen competencias digitales y transversales, contextualizadas en esos mismos entornos digitales.   La formación continua y personalizada es la mejor opción para la recolocación, y el outplacement es una forma de ayudarles a ello. Adquirir nuevas competencias es esencial si quieres destacar en el océano de candidatos existente en el mundo laboral. Acrecentar tu desarrollo profesional es activar e impulsar tus opciones de encontrar empleo o cambiar de trabajo. Y aquí es donde el outplacement te ayuda en la adquisición de nuevas competencias y a desarrollar y potenciar las ya existentes, a la vez de acortar los tiempos de espera.   Es cierto que cada rol profesional precisa de unas habilidades específicas, sin embargo, también deberemos contar con las competencias profesionales transversales, es decir, aquellas que son generales y necesarias en todo tipo de empleo, como las que te detallamos a continuación.  Las 12 competencias profesionales más valoradas y demandadas  Mentalidad de crecimiento: es decir, buscar un desarrollo constante, siendo capaz de enfrentarse a nuevos retos y con visión de futuro. También se conoce como growth mindset.  Aprendizaje constante. Tus acciones y tus palabras muestran las ganas de aprender, la curiosidad de preguntar a compañeros, de realizar cursos o mentoring en la empresa, aunque también es importante la capacidad de aprender tecnologías, programas y sistemas nuevos que te permitan avanzar e impulsar tu desarrollo profesional creciendo con la empresa.   Productividad. Esencial aprovechar el tiempo al máximo, es decir, siendo puntual, cumpliendo los tiempos de entrega, optimizar recursos, pero siempre sin descuidar el bienestar.  Pensamiento crítico. No dudes en ser una persona analítica y cuestionar procesos, dinámicas de grupo y metas, buscando soluciones e ideas que acorten los tiempos y recursos, aumentando eficacia y eficiencia, vital para las empresas.  Creatividad e iniciativa. No se trata solo de proponer ideas, sino también de comunicarlas y de saber poner en marcha planes de acción que permitan controlar y medir resultados, saliendo de tu zona de confort.    Trabajo en equipo. La capacidad de colaboración con tus compañeros y compañeras de trabajo es imprescindible en algunos entornos, como en el teletrabajo, por ejemplo, explicando herramientas de reparto de tareas o comunicación utilizados para ello. Una comunicación clara y concisa es importante.   Decisiones en base a datos: Saber utilizar la información te permite reconocer oportunidades y elegir las más adecuadas para invertir recursos (dónde y cómo), siempre orientado a maximizar los resultados y eficacia posible.    Flexibilidad y resiliencia. Es la capacidad de adaptarse a nuevas herramientas, nuevos entornos o nuevas situaciones y aceptar cambios de estructura en los equipos.   Gestión del estrés. Es decir, saber trabajar bajo la presión de fechas de entrega, objetivos y procesos a realizar, así como el mantener la calma y la paciencia en situaciones de crisis.  Compromiso. Las empresas buscan personas trabajadoras con sentimiento de pertenencia a la empresa y que reflejen y ase alineen con sus valores, siendo capaces de cumplir objetivos propuestos.  Relaciones interpersonales. Si los contactos personales pueden facilitarte estar en contacto con alguna oferta de empleo, aceptar a los demás con sus defectos y cualidades, ser empático y dejar de lado chismes y críticas crean siempre buen ambiente laboral, lo que te permitirá mayores opciones dentro y fuera de la empresa.  Habilidades digitales. Incorporar habilidades y capacidades digitales engloba desde ser capaz de realizar una videollamada y ser productivo de forma remota, hasta aprender cómo funcionan los nuevos programas o herramientas. Ser proactivo para adaptarse continuamente a las nuevas necesidades en el mercado laboral.   En definitiva, el camino por recorrer dependerá de ti. Elegir orientación laboral y outplacement para realizar una buena formación continua te permita adquirir otras competencias profesionales más valoradas, impulsar tu desarrollo profesional y ampliar así tus opciones de empleabilidad, ya sea para encontrar empleo o porque quieras cambiar de trabajo.  

Cómo identificar tus competencias y logros profesionales y no morir en el intento.

Seguramente en más de una ocasión a lo largo de nuestra trayectoria profesional nos hemos preguntado si las empresas en las que hemos prestado o prestamos servicio son las adecuadas respecto de nuestras competencias y habilidades profesionales. Esta reflexión se acentúa cuando atravesamos un periodo de inactividad laboral o desempleo, y éste, precisamente, es el momento perfecto para profundizar y analizar sobre cuáles son nuestras competencias más relevantes y sobre qué logros más destacables hemos alcanzado a lo largo de nuestra trayectoria profesional. Parece que hay unanimidad al pensar que todas las personas tenemos unas habilidades específicas, que nos distinguen de los demás, y contamos con unas competencias ya sean innatas o adquiridas  que nos permiten alcanzar aquellos objetivos que nos proponemos. La palabra habilidad en el contexto de las competencias profesionales significa la destreza, el talento, la pericia o la aptitud para desarrollar tareas. Por lo tanto, “habilidades profesionales” o “competencias profesionales” deben ser entendidas como el conjunto de capacidades, habilidades y actitudes complementarias al aspecto puramente formativo. El conocer estas competencias y, sobre todo, saberlas comunicar se han convertido en elementos clave en la búsqueda de un nuevo proyecto profesional, de un trabajo o de una ocupación. Todos los profesionales sabemos de una forma u otra qué hacemos mejor y en qué nos distinguimos de los demás pero explicarlo y comunicarlo correctamente se ha convertido en un elemento diferenciador en un nuevo escenario del mercado laboral muy exigente y competitivo, y esa exigencia se ha trasladado inevitablemente a los procesos de selección llevados a cabo por las consultoras especializadas y por las propias empresas que demandan profesionales. La descripción de los logros profesionales conseguidos, nos ayudan a identificar esas competencias clave, y para ello lo primero que debemos tener claro es lo que se entiende por logro: “simplemente obtención de una cosa que se intenta o se desea con la que se obtiene éxito o resultado muy satisfactorio”. De ahí su importancia cuando se quieren identificar y desarrollar en el contexto de un perfecto curriculum vitae. Desde mi experiencia en el desarrollo de programas de outplacement  la etapa en la que más bloqueos encuentran los profesionales es precisamente en la identificación de sus logros profesionales, unos, porque solamente los identifican con grandes acontecimientos que ocurren únicamente a directivos de grandes empresas, otros, porque no le conceden importancia a sus propias realizaciones pero en cualquier caso todos sin excepción hemos tenido experiencias profesionales en las que hemos alcanzado resultados exitosos y de las que nos podemos sentir satisfechos. Para una efectiva identificación de logros me permito sugeriros las siguientes pautas de actuación. Confecciona una lista en la que identifiques entre 5 y 10 logros (por supuesto pueden ser más o menos dependiendo del puesto, de la antigüedad, de la responsabilidad, etc.) y para cada logro presta especial atención a 5 aspectos fundamentales: 1.-  Identifica y define el contexto y situación dentro del cual se ha desarrollado tu acción explicando el objetivo que tenías que alcanzar. 2.- Describe las acciones puestas en marcha especificando los recursos humanos, técnicos, económicos y materiales utilizados. 3.- Analiza las dificultades, resistencias y limitaciones encontradas. 4.- Describe los resultados concretos, cualitativos y cuantitativos conseguidos. 5.- Identifica las competencias personales y profesionales que has utilizado para llevar   a cabo la misión, reconociendo los conocimientos, experiencias y habilidades desarrolladas. Estos sencillos pasos te ayudarán a identificar aportaciones en tu puesto de trabajo  que han generado resultados positivos tanto para ti como para la empresa con un alto impacto. Ahora bien, al hablar de logros profesionales es fundamental tener clara la diferencia entre las propias funciones del puesto y los logros alcanzados durante su desarrollo. Confundir estos dos aspectos y mencionarlos de manera equivocada puede debilitar tu imagen profesional ante un entrevistador. Es muy importante distinguir que conseguir cumplir con las funciones estándares del puesto para el que se es contratado se considera el desempeño mínimo exigible de las tareas o responsabilidades por las que se retribuye. Realizarlas de manera excepcional, obteniendo resultados superiores a las expectativas, es lo que se considera un logro. No quiero dejar pasar por alto la importancia que tiene que uno mismo reconozca y dé valor al trabajo, funciones y responsabilidades desempeñadas. Si tú mismo no valoras y reconoces tus resultados y tu implicación nadie lo hará por ti. De ahí la importancia de que valores todo lo que haces para el beneficio de tu compañía y para tu propio desarrollo profesional. Adelante, ya estás listo para comunicar con éxito tus logros profesionales ¡¡¡¡ Mucha suerte.

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