.- Marta, todo lo que me dices me abre los ojos a explorar en cada uno de mis logros, para extraer esa información que me vale a mí mismo para conocerme mejor, pero que fundamentalmente me vale para dar respuesta a las necesidades que tienen las compañías.
.- Y, además, Jaime, para definir tu objetivo.
Jaime llega a esta sesión lleno de emociones encontradas, nervios, esperanza, inquietud, miedo, vértigo, Y lo más importante de todo ¡¡con ganas de avanzar!!.
.- Marta, hice todo lo que me dijiste y analicé cada uno de mis logros, centrándome más que en la sensación de éxito y recompensa, en todo lo excepcional que había conseguido, en lo que he aportado al Servicio de Inteligencia Británico y, no quisiera parecer presuntuoso, a la Humanidad, evitando desastres, robos, tiranías y catástrofes.
.- No es presuntuoso, Jaime, siempre que lo sepas contar con humildad. ¿repasamos algunos de esos logros.
Y Jaime va desgranándolos:
- Retar el ingenio del Dr. No.
- Evitar el robo de una valiosa máquina decodificadora: «Lektor» buscada desesperadamente por el MI6,
- Controlar los movimientos del millonario Auric Goldfinger, del que ya te hablé.
- Seguir la pista de la nave espacial Moonraker, desaparecida
- Aliarme con Octopussy para evitar que la Europa del Oeste quedara indefensa ante un ataque soviético
.- Para, para, que son muchos.
.- Ahora veamos competencias que has demostrado en todos ellos.
.- Pues fíjate que siempre hay un nexo común, un hilo conductor en todos ellos. Creo poder demostrar con mis logros mi astucia, sagacidad, capacidad de análisis, mis habilidades de negociación, estrategia, tenacidad, mi capacidad para seducir e influir, no me refiero solo a las mujeres que he conquistado, observador, nunca pierdo el objetivo, con visión de futuro, aunar voluntades con mis equipos…no quiero parecer pedante, pero son el resultado del análisis de esos logros.
.- Sabes que siempre tomo nota de todo en nuestras reuniones. ¿Te recuerdo cómo te definías a tiímismo en primer día? “Me considero un hombre frío, inteligente, eficaz, extremadamente observador, audaz, implacable, decente, reservado y elegante”. ¿Hablamos del mismo hombre, Jaime?
.- Más puntos en común en tus logros.
.- ¡Los coches!. Me apasionan y he servido para probar prototipos muy avanzados, por su mecánica y por su seguridad, es más, mis sugerencias a los fabricantes eran siempre consideradas pos estos. Por mis manos han pasado Desde un Citroën 2 CV hasta un Aston Martin DB10, que, entre sus accesorios contaba con paneles a prueba de balas, pantalla de humo, ametralladoras, chapas rotativas, revienta neumáticos automático, GPS para rastrear a los enemigos y asiento con eyección, pasando por un tanque y hasta un vehículo lunar, un Jaguar C-X75, incluso una Honda CRF250R. Sin olvidar el Lotus Spirit que se convertía en submarino, con periscopio, misiles, arpones y minas que utilicé en “desde Rusia con amor”:
.- Más cosas en común, más hilos conductores en tu carrera.
.- Te parecerá una tontería, pero toda la ropa y complementos que estrenaba, se ponían de moda y enriquecía a sus fabricantes, como mis trajes de la sastrería de Savile Row, de la casa italiana Brioni , de Tom Ford. Mis camisas de la histórica camisería inglesa Turnbull&Asser. Y al cuello de éstas anudaba corbatas de la misma casa. La prestigiosa marca inglesa Dunhill ha sido la responsable de mis chaquetas de sport, los zapatos eran de Church´s y John Lobb.. Y ¿qué decirte de mis jerseys, todos de la elitista casa escocesa Ballantyne?. Es tan especial el tacto del cachemira de Ballantybe que varios de mis adversarios cubrieron también su torso con estos jerséis. Y un clásico de mi repertorio, las chaquetas de cuero de la casa Angels & Bermans, sin olvidar los relojes Omega y gemelos Dupont.
.-No sigas, Jaime, que me estoy ahogando con tanto lujo. Y temo no estar adecuadamente arreglada para la sesión.
.- Sí, pero el lujo es una industria que hay que tener en cuenta, Marta, que genera mucho dinero y muchos puestos de trabajo en todo el mundo.
.- Más cosas en común, Jaime.
.- He sido, como sabes, un especialista en probar y testar los gadgets y artículos de seguridad y espionaje más avanzados, como la Maleta especial para guardar municiones y gases paralizantes. Mi famosa pistola de oro también lápiz y linterna. Una mochila propulsora que me permitía volar, vehículo de escape por excelencia. El respirador que utilicé en la “Operación Trueno” que permite respirar bajo el agua sin cargar tanques de oxígeno. Y ¿qué decir del traje burbuja que me permitía sobrevivir de avalanchas y que incluso se convirtió en “El mundo no basta “en un delicioso refugio de amor».
.- Fui el gran precursor de los móviles, de los primeros que podían leer huellas digitales, abrir cerraduras y convertirse en una pistola de descarga eléctrica, de la cámara láser que dispara un rayo letal cuando detecta a un potencial tirador y además saca fotografías de rayos X.
.-Y el gran hilo conductor de toda tu carrera, Jaime, es esa frase tuya “El Martini mezclado, no agitado», en el que rompías con la preparación tradicional, descubriendo que había otra manera de hacer las cosas.
.-Bueno, Marta, aquí te quiero matizar que mi frase original era “shaken, not stirred”, es decir, agitado y no mezclado, pero los traductores españoles cambiaron el orden de las palabras. La realidad es que el cóctel considerado desde hace décadas el colmo de la sofisticación masculina, no es sino una versión aguada de la receta original. Y yo lo prefería así para que no se me subiera a la cabeza y poder patear a algunos malvados o cumplir sin dificultades con alguna espía enemiga, no deja de ser una ruptura con todo lo que se hacía antes.
.- ¡Exacto!. Una ruptura, Jaime. Y ahora te pregunto, como el primer día, ¿tú realmente qué quieres hacer? ¿Continuar?, ¿Cambiar?,¿Romper?
.- ¡ROMPER!, exclama Jaime, sin pensárselo, aunque esa palabra sea el resultado de horas de reflexión.
.- Deseo romper, Marta, lo tengo clarísimo. No más Servicios Secretos, No más espionajes, no más persecuciones implacables. Quiero poner a trabajar para mi propio proyecto o para una gran corporación que sepa valorarme todo lo que sé hacer, todo lo que he conseguido en estos años, todo lo que he aportado y todo lo que he aprendido…¡y todo lo que amo!.
Lo tengo clarísimo y seguro que sabes a qué se va a dedicar mi futura empresa. Propia o ajena, pero como será mi proyecto, la sentiré mía.
.- Déjame pensar, Jaime:
- ¿Sistemas de seguridad internacional?
- ¿Lujo?
- ¿Automóviles personalizados?
Y tú, que me lees hace semanas. ¿Cuál crees que será el definitivo objetivo de Bond?
Dificil… Automoviles personalizados de lujo para la segurida de grandes magnates y politicos del planeta?
Excelente y entretenido post como siempre Marta!