Cada persona vive de una manera distinta la situación de pasar de estar empleado y con la agenda llena de reuniones a una situación de búsqueda de nuevos destinos profesionales. En mi caso, tengo que reconocer que, lejos de ser una experiencia traumática o dolorosa, ha sido una experiencia gratificante y enriquecedora.
Me explico, en primer lugar, desde hacía tiempo tenía la sensación de haber cubierto una etapa profesional y había decidido emprender nuevos proyectos, por tanto, el momento de la comunicación fue como cuando te empujan a saltar del avión una vez que tú ya has decidido conscientemente ser paracaidista. En segundo lugar, mi situación personal me permitía tomarme con tranquilidad un periodo de reflexión sobre dónde quería dirigir mi carrera profesional. Sé que en otros muchos casos no es así, por eso me considero un privilegiado.
Desde mi experiencia personal, las principales enseñanzas que me ha aportado este proceso pueden resumirse en los siguientes puntos:
– Hay que cuidar las relaciones. Como se dice ahora, el networking lo es todo. Yo diría más bien que el networking es fundamental para conocer oportunidades y abrir puertas. En mi experiencia, es condición necesaria, pero no suficiente. Sí es muy importante que cuidemos el networking desde siempre y que aprendamos a dar antes que pedir. Si empezamos a cultivar las relaciones sólo cuando tenemos un problema y las necesitamos, ya vamos muy tarde.
– Cuidemos nuestra reputación profesional y personal, es decir, nuestra marca personal. Nadie nos va a contratar simplemente porque nos conozca o seamos de su círculo de amigos si no tenemos una valía que podamos aportar al puesto.
– Por último, pero no menos importante, debemos tener un plan que ejecutar, con los objetivos que queremos conseguir (ya sea un trabajo en el mismo sector o un cambio profesional) y las acciones claramente definidas. Es aquí donde la labor de especialistas, como ARS Outplacement, es fundamental, especialmente si no te consideras un persona muy metódica. El simple hecho de documentar y verbalizar el plan me ayudó a tener más claro mi objetivo.
Y sobre todo es fundamental creérselo y tener mucha confianza en tus posibilidades. Atesoramos muchas experiencias y conocimientos de los que no somos del todo conscientes y que, sin embargo, aportan mucho valor al mercado.
Hola Paco, ¡Enhorabuena! por esta nueva etapa profesional que acabas de iniciar. Tu proyecto es un claro ejemplo, de como un periodo de transición profesional, puede convertirse en un punto de inflexión en nuestras carreras, donde plantearnos otros objetivos y alternativas mas motivadores.
Mucha Suerte!