Para mí un despido era como las enfermedades “malas” sabes que existen pero nunca piensas que te va a tocar. Las cosas no iban tan mal, empresa multinacional, en el sector tecnológico, algo tan de moda, en una industria tocado por la crisis pero con unos clientes/ marcas tan fuertes que no se pueden permitir no tener en sus estrategias la publicidad online. Definitivamente “me tienen manía”.
También se la tuvieron a las 14 personas que salieron en ese listado leído por el country manager en una sala con 24 personas. Cuando dice mi nombre, no me reconozco, mi compañera sentada a la izquierda me señala “Lolita eres tú”.
Ostras……
Al día siguiente nos meten en una sala con una persona que viene a “ayudarnos”. Mi primer pensamiento fue ¿ayudarnos a qué?, nos acaban de echar, ni ellos mismos han sabido argumentarlo, me voy de vacaciones mañana y tengo mi perfil de Linkedin más o menos actualizado. Primer aprendizaje, no sabía a lo que me enfrentaba, necesitaba ayuda.
ACTITUD DURANTE- ARS
La primera sesión me hizo plantearme muchísimas preguntas y enfrentarme al hecho de que no tenía respuestas para ellas. Llevaba tantos años enfocada en la venta, que no había tenido tiempo de pensar en qué más sabía hacer, pero sobre todo, saber qué quería hacer. Esas preguntas y respuestas me ayudaron a conocerme profesionalmente y a entender qué había estado haciendo en los últimos años y qué quería hacer en los siguientes.
Tras este primer paso fundamental, llegó todo lo demás. Un cv en el que se recogiera todo aquello aprendido durante años. Encontrar qué me aportaron cada una de las experiencias anteriores. Qué puedo aportar a cualquier proyecto al que me una. Contactar con aquellas personas que han sido clave en tu desarrollo profesional. Comunicarse con las personas, abandonar el mail y pasar a la llamada o el café, algo que por falta de tiempo llevaba siglos sin hacer.
Las reflexiones anteriores me hicieron modificar mi perfil para redes profesionales e incluir información clara, concisa y coherente. Me ayudaron a encontrar repuestas a aquellas preguntas incómodas a propósito de los últimos acontecimientos y me llevaron a hablar y retomar contactos que el día a día me había hecho olvidar.
ACTITUD Post- ARS
Varias reglas me acompañan desde mi formación con las excepcionales personas de ARS.
- Intentar ver todo desde el punto de vista del aprendizaje.
- No limitarse a vivir el día a día laboral sin pensar en algo positivo que te aporte tu trabajo.
- Pensar en qué sabes hacer y cómo lo puedes aplicar a las oportunidades del mercado.
- Aportar siempre algo nuevo a tu experiencia profesional.
- Buscar tu punto débil e intentar trabajarlo.
- No perder el contacto físico con las personas.
- Pedir ayuda cuando la necesitas.
- Ayudar a otros aunque no hayan pedido tu ayuda.
- Opinar, opinar y opinar, buscando construir.
Y por supuesto, tener siempre las redes profesionales actualizadas.