.- “Marta, estoy listo. ¡Quiero empezar, ya! “.
Y cómo le veo “meter la directa de su Aston Martin”, le pido un poco de tiempo para pensar, respirar y reflexionar. No hay fórmulas mágicas en este proceso que hoy inicia, la única fórmula que funciona contiene: reflexión, esfuerzo e ilusión.
.-Jaime, antes de empezar la carrera, hay que prepararse para la misma, baja del Aston Martin y reflexiona conmigo. ¿Has negociado con el Servicio de Inteligencia Británico, tu mensaje de Salida”?”.
.- No, contesta Jaime, no lo he considerado necesario, todo el mundo me conoce, y sabe de mi prestigio, claro, que a veces me asaltan dudas y temo que vayan contando por ahí cosas que no son ciertas y me puedan perjudicar”.
.- Para que eso no ocurra, Jaime, debes negociar un mensaje favorable para ambas partes. Seguro que has dado importancia, y mucha, a tu negociación económica, incluso a la cesión de coches, gadgets o trajes de marca por parte del Servicio de Inteligencia. Pues da la importancia que se merece a tu mensaje de salida. No puedes inventarte motivos ni permitir que una información escasa y pobre sobre tu salida genere dudas sobre ti, tu experiencia, tus capacidades y, lo que es más importante, tu integridad.
.- “Evita , Jaime, el mínimo deseo de venganza, no airees tu frustración o ira”.
.- “Pero es que estoy realmente furioso, no me gusta fingir algo que no siento, y además, se merecen que me vengue de ellos”
.- “Controla tus sentimientos, Jaime, perjudicará a tu imagen mostrar ira, envidia, frustración, perderás fuerza y poder y , por otra parte , ¿ganas algo actuando como un perdedor? ¿te aporta algún beneficio la venganza?. ¿alguno, Jaime?”.
.- “Tienes razón, me apetece vengarme pero creo que no reportaría nada, tengo una buena imagen en el mercado y podría destrozarla con una actuación desafortunada, pero por otro lado, ¡¡caramba, necesito desahogarme, compartir, contar al mundo lo que me ha pasado!”.
.- “Nadie te dice que no hables y cuentes, Jaime, abre tu corazón a las personas de tu entorno y tus afectos, amigos, familia, pareja (que ya he perdido la cuenta de quién es realmente tu pareja, con tantas mujeres que te he visto conquistar). Comparte la noticia, sin dramatizar. Busca su comprensión y su alianza más que su compasión”.
.-“ Empieza a repasar mentalmente tu red de contactos. Es mayor de lo que probablemente crees y será de gran ayuda para ti. No te lances de inmediato a estas personas, agobiándolas con demandas de trabajo y nuevos proyectos, antes de ello, tenemos mucho que hablar tus consultores y mentores contigo, analizaremos cada uno de esos contactos y la estrategia de actuación más adecuada para cada uno”.
.-“Pero tengo prisa por llamarles y darles mi CV, a ver si voy a desperdiciar oportunidades”.
.- “No tengas prisa por hacer ese cv, lo iremos haciendo, pero piensa que el cv lo adaptaremos a tu proyecto futuro, no hablaremos solo del pasado, sino que definiremos el futuro y hasta que no tengamos claros tus proyectos, no tiene sentido enviar sin ton ni son un cv que te “etiqueta” y encasilla en el pasado. Nadie es capaz de imaginar lo que te puede apetecer a ti y todo el mundo dará por hecho que quieres hacer lo mismo de siempre.“
.- Pues yo pensaba enviar a diestro y siniestro mi cv a toooodos mis contactos para que se vayan enterando.
.- “¡Ni se te ocurra, Jaime, No hagas “mailings” con tu CV. No quemes tu imagen en el mercado. Dedica un tiempo para la reflexión. Es más importante la calidad que la cantidad de las acciones realizadas. Es más, Antes de emprender cualquier acción de búsqueda o llamada a un contacto, reflexiona tus objetivos, hacia dónde quieres dirigirte, qué desearías cambiar en su vida, y cuáles son tus verdaderos sueños. Aunque te duela la salida del Servicio de Inteligencia, ahora tienes tiempo para reflexionar sobre tu auténtica Carrera Profesional”.
.- “Marta, no puedo evitar reconocer que estoy asustado, me preocupa qué pensarán de mí,si cuestionarán mis habilidades, mi solidez, mi integridad, mi solvencia, y precisamente si esas dudas sobre mí, me perjudicarán, haciendo difícil por no decir imposible mi incorporación a un nuevo proyecto”.
.- “¿Cómo te sientes en realidad, Jaime?”.
.- “Pues aunque me percibas seguro, incluso arrogante y soberbio, estoy realmente asustado, dudo de las habilidades que creía haber demostrado tener todos estos años, dudo de mí mismo y temo que los demás perciban esa inseguridad. Me cuesta mucho decirte esto, pero es que me canso de ponerme esa careta de super hérore, ¡solo soy un ser un humano!”.
.- “Y te parece poco, Jaime? ¡Un ser humano!, y confesando esos miedos sobre los que trabajarás con tu coach, te humanizas aún más. Las empresas y los proyectos buscan personas y no robots. No te sientas inferior o peor de lo que te sentías ayer o anteayer. No te sientas avergonzado. Pero debemos empezar a preparar cuanto antes un argumentario coherente y positivo que haga entender a los demás tu desvinculación.
.- “Es importante, y mucho acordar qué vas a contar, para no entrar en contradicción con lo que cuenten ellos, pero también es importante cómo lo vas a contar, porque ni te vas a lamentar y mucho menos te vas a justificar, dedica más tiempo en tu discurso a hablar del futuro, a posicionarte, que hablar del pasado con iras, lamentos o justificaciones”.
.- “No hay culpas, Jaime, No te culpes a tí mismo ni a los demás. Busquemos soluciones, no culpables. Piénsalo bien ¿Para qué quieres un culpable?, ¡invierte tus esfuerzos y energía en buscar soluciones!.
.- “Marta”, me dice Jaime, “Creo que lo he entendido, mira mis notas…¡¡me sale un decálogo completo!!”.
- Preparar mi mensaje de salida.
- Evitar deseos de venganza.
- Controlar mis sentimientos.
- Compartir con mis afectos
- Empezar a tener muy clarita e identificada mi red de contactos.
- No tener prisas por cerrar mi cv.
- Ni mucho menos enviarlo indiscriminadamente a cualquiera.
- Reflexionar sobre lo que quiero buscar antes de empezar.
- No sentirme inferior, ¡no soy inferior!, Sigo siendo Bond, Jaime Bond
- No culpar ni culparme. ¿para qué sirve la culpa?.
¡Voy a buscar soluciones con vosotros!
.- “Ahora ya estás listo para empezar, Jaime, ¡ahora sí!”