Recuerdo haber llegado a las oficinas antiguas de ARS Outplacement sin saber muy bien que era el outplacement. Nunca me había enfrentado a estar fuera del mercado laboral. Y me encontré con una persona que derrochaba comprensión, optimismo y, sobre todo, humanidad y cariño. Ese cariño que se necesita cuando estás de luto y que a la vez te empuja a seguir hacia delante.
Me hicieron trabajar duro. Solo así aprendí a valorarme y a tomar conciencia de que mis conocimientos y experiencia no venían conmigo de serie, sino que eran el fruto del esfuerzo, el trabajo duro, mucha formación y sacrificios; en realidad empecé a quererme poco a poco.
Así comencé a tomar nuevas decisiones, a pesar de que las cosas no pintaban muy bien: mujer, directiva, cerca de los 50 y especializada en un sector en plena revolución (el editorial). La primera decisión fue hacer frente a mi asignatura pendiente: el inglés. Ahora ya no bastaba con el famoso nivel intermedio sino que se exigía un dominio completo del idioma. Y, “cogiendo el toro por los cuernos” hice las maletas rumbo a Inglaterra dejando a mi familia en Madrid. Una de las experiencias más duras que he vivido, pero a la vez más enriquecedoras. A la vuelta mi vida se complicó aún más; y ahí estaba mi coach y el equipo de ARS, grandes conocedores de personas, que supieron motivarme y escucharme, como siempre, desde el cariño y el optimismo.
Y de nuevo me encontré poniendo en valor la citada referencia taurina. Tomando como modelo la carta que Leonardo D´Avinci envió al Duque de Milán, y que todos los que habéis pasado por ARS conocéis, tuve conciencia que mi know how se podría aplicar a cualquier actividad y sector; y más al financiero con el que siempre he estado relacionada y para el que había estudiado en la universidad. Lejos de distribuir mi curriculum vitae por los departamentos de Recursos Humanos, opté por implicarme en un proyecto. Se trata de una apuesta personal que he apoyado desde sus inicios y que hoy es una realidad: Global Chartered Controller Institute. Nuestro objetivo es potenciar y certificar al profesional de control de gestión, el controller, una de las posiciones más estratégicas en las organizaciones del siglo XXI y que, según indican todos los estudios, es la profesión más demandada en la actualidad.
Mi apuesta personal es convertir la acreditación Chartered Controller Analyst, CCA- Certificate® en la designación más prestigiosa dentro del control de gestión y ser un referente para las empresas, organizaciones y empleadores a la hora de contratar controllers. Un gran reto que afronto desde la ilusión y el optimismo, esos valores que tan bien conocen en ARS.
En fin, la lección aprendida es que nunca es tarde para reinventarse y empezar de nuevo….
Lola Lozano
General Manager Business Development
