Son clásicos de septiembre la infinidad de coleccionables que se venden en los quioscos (perfumes, jarras de cerveza, dedales, muñecas, y, este año, los cascos de Star Wars), siempre es noticia el coste que supone para los padres el inicio del curso escolar: coste de uniformes, libros, matrícula, etc. La publicidad de “ La vuelta al cole” de un conocido comercio, además del tradicional inicio político del Presidente del Gobierno, generalmente con mensajes triunfalistas.
En estos últimos años, por otro lado, siempre es noticia en la mayoría de los medios de comunicación el hablar del Síndrome Postvacacional.
El “Síndrome Postvacacional” es una dolencia producida por la vuelta a la realidad, pero ¿existe este síndrome? ¿tenemos “derecho a padecerlo viviendo en un país con más de 5 millones de parados”?
La vuelta a la rutina después de pasar unos días entregados al ocio, sea éste del tipo que sea, supone un esfuerzo de adaptación a nuestro puesto de trabajo. Es una sensación que se vive después de un fin de semana o de un puente, por lo que, con mayor justificación, tras un período de mayor duración.
El retorno al día a día produce “turbulencias” en nuestro organismo.
Tenemos que empezar el nuevo curso con fuerza. En Ars estamos con ganas de trabajar y ayudar a nuestros candidatos en la búsqueda de su nuevo destino. Satisfechos por tener un empleo, y con la obligación moral de desempeñarlo con orgullo y pasión.
Estos días han debido ser también días de reflexión: Días para establecer nuestro “Plan”.
Hemos preparado un informe del primer semestre de 2.014, tanto desde el área de Empleo como de Carreras de Ars. Tenemos una cartera de clientes de la que debemos estar orgullosos. Empresas de primera línea que confían para sus programas de Outplacement/Recolocación en Ars. Pero, sobre todo, los resultados obtenidos con los candidatos son alentadores, esto para nosotros es la mayor satisfacción : con nuestro trabajo se obtienen resultados.
Las personas que formamos el equipo de Ars Outplacement trabajamos cada día para enseñar, ayudar y apoyar a nuestros candidatos. Estamos seguros que muchos vinieron a su primera cita con nosotros escépticos y ahora tienen una magnífica percepción de nuestro trabajo, en cambio, quizás otros vinieron optimistas y no han logrado, todavía, salir de su situación. Unos están contentos con el trabajo que hemos realizado, otros estarán encantados porque les hemos ayudado a identificar y conquistar el trabajo o la vocación de su vida. Que todos sepan que nuestros esfuerzos y desvelos son para que encuentren cuanto antes su futuro.